Las Tunas.- La máscara de la invisibilidad y el paso sigiloso distinguen a quienes como los piratas hicieron de robar un arte. Cuestionable, sí; virtuoso, también. Sin temor al peso de la palabra, además de ubicarla en el contexto beisbolero, los pensamientos giran hacia un rey de guante blanco: Yunieski Larduet. El estadio Julio Antonio Mella presenció el andar impune del "colombiano", mientras Santiago de Cuba encajaba como la víctima. Por lo cual, la Redacción deportiva del periódico 26 premia al atleta con el galardón de Jugador Más Valioso. 

Con el don de realizar de forma simple lo que aparenta complejidad, Larduet hurta los batazos peligrosos y acapara herramientas a la ofensiva para proporcionarle a los suyos la mayor recompensa (fabricar carreras). El pitcheo de las Avispas sucumbió ante el madero del hombre proa de los Leñadores, quien no solo amplió sus estadísticas, sino también conectó a la "hora cero". 

Una línea de bateo (AVG/OBP/SLG) de 357/ 471/ 429 le valieron al jardinero el calificativo de ponderable en la primera serie particular donde Las Tunas marcha con ventaja (3-1). Asimismo, el capitán del equipo produjo cinco anotaciones en cuatro duelos. 

La pugna contra los indómitos distribuyó el protagonismo en otros integrantes de la tripulación verdirroja. En el retorno a casa, luego de la gira occidental, Rafael Viñales recuperó la cima en los jonrones (6) y los remolques (20). Por su parte, Dariel Góngora extendió el buen obrar desde el box para alcanzar los cuatro triunfos en la temporada, también dentro de la vanguardia de tal acápite. Mientras Alberto Pablo Civil, sin demostraciones de dominio férreo, sumó el cuarto salvamento y el segundo triunfo que lo involucran en seis de las 10 sonrisas de los representantes del Balcón de Oriente. 

A partir del sábado hachas y espuelas rivalizarán desde el parque José Antonio Huelga, con la ambición de prolongar la estadía en zona de clasificación en la II Liga Élite del Béisbol Cubano.