Las Tunas.- Los maleficios de la ofensiva quedaron en la carretera, luego de la demostración de poder en el triunfo de los Leñadores 10x8 ante los Cazadores, que los devuelve al centro de la trifulca por los últimos cupos en la tabla de clasificación de la II Liga Élite.

Los bates respondieron al llamado de emergencia en el séptimo inning, cuando Abeysi Pantoja optó por mover sus piezas en pos de agenciarse la ventaja definitiva dentro de un choque con altibajos. Tanto Yudier Rondón como Jean Lucas Baldoquín transformaron la oportunidad en indiscutibles impulsores.

Antes, Héctor Castillo (4-2/ 2CI/ 2CA) y Yordanis Alarcón (4-2/ HR/ 2CI/ 2CA) tiraron del carro, dada la inestabilidad de los lanzadores para preservar la delantera. Sin embargo, el arribo de Rodolfo Díaz al box decretó el cese de las hostilidades locales. El diestro encaminó a los suyos hacia la victoria con un dominio pasmoso.

En la armada rival padecían las fisuras en la faena de Dorvis Navarro que los condujo hacia el descalabro. De profundizar la herida de los contrarios, así como salvaguardar el éxito de los suyos, se encargó Alberto Pablo Civil.

De esta manera, Las Tunas regresa de forma directa a la porfía por un boleto a la siguiente fase al igualar con Sancti Spíritus (16-17) en la cuarta plaza, mientras el segundo escaño ocupado por Artemisa e Industriales (17-16) ancla a un juego de distancia. Preservar el desempeño armonioso constituye la clave tunera para seguir con el ascenso.