Las Tunas.- Los meses de julio y agosto demostraron excelentes resultados deportivos para la provincia en los Juegos Escolares Nacionales en su edición 61. Las Tunas se quedó con el primer lugar en el apartado femenino y el segundo puesto en masculino dentro del ciclismo, lo cual llevó a nuestra provincia a la cima. Mientras, haciendo valer su condición de anfitriones, en el taekwondo se hicieron con 11 preseas.
BIELAS Y PEDALES DE ÉXITO
Los dirigidos por Ramón Acosta trajeron a casa un resultado histórico para los del Balcón del Oriente Cubano. En el evento desarrollado en la provincia de Ciego de Ávila, terminaron su actuación en la modalidad de ruta con tres medallas de oro, una de plata y dos de bronce.
Elianis Ugarte Reyes tiene 13 años, en este septiembre arriba a los 14 y hace exactamente un año llegó a las manos del profesor Acosta, se montó en su bicicleta y comenzó a recorrer Las Tunas en un intento de convertirse en una de las mejores. Y aunque asegura que los entrenamientos son durísimos, ya no se imagina sin sus pies en los pedales.
“En estos Juegos obtuve oro en velocidad por equipo y en keirin, y plata en velocidad, pero mi sueño siempre ha sido quedarme con las medallas de oro; no puedo esperar menos de mí”.
Sus exigencias son grandes, al igual que las de sus compañeras de equipo. Elianis Puerto Velázquez, ganadora de una plata en la ruta individual (70 kilómetros, km) y oro en velocidad por equipo, considera que fue un año exitoso; los cientos de kilómetros que recorren diariamente ya se ven en estos torneos.
“Nosotras vamos hasta la provincia de Holguín montadas en nuestras bicicletas. Hacemos 80 km, circuitos dentro de la provincia siempre con el profe Acosta al lado; nos da agua, algún dulce y seguimos sin parar. Nos esforzamos; todas queremos traer una medalla de oro a casa”.
Sus mayores ídolos dentro del ciclismo cubano son Arlenis Sierra y Yoanka González. Sus principales metas llegar a ser campeonas olímpicas, mantener sus vidas sobre ruedas y sus sueños a altas velocidades.
Ramón Acosta Osorio es el responsable de estos resultados y siente con total orgullo cada presea colgada en el cuello de sus muchachos, porque después de tantos años de lucha, felizmente obtienen el mejor lugar.
“Estas medallas las logramos gracias al equipamiento que poseemos. Tenemos actualmente 44 bicicletas, que nos permiten decir que somos la provincia mejor equipada del país; ellas han llegado de la ayuda amiga de todas partes, tanto dentro como fuera de Cuba. También hemos recibido implementos primordiales como el vestuario, que es un poco difícil de conseguir para nosotros”.
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El arte de formar campeones sobre ruedas
La historia del entrenador Ramón Acosta Osorio no se mide en kilómetros, sino en vidas transformadas por el ciclismo. En el mundo del deporte, hay trayectos que se construyen a base de sacrificio y constancia.
El acompañamiento de los que ya no están forma parte del día a día. Siempre saldrá del profe Acosta el agradecimiento para aquellos que pasan a animar a sus pupilos, porque se sienten comprometidos con el trabajo y el esfuerzo que realizan.
Al ciclismo en Las Tunas casi siempre se llega de manera empírica. Pocos son los que vienen de otros deportes o son llevados por alguien que les vio las cualidades. Es entonces cuando Acosta y el resto del equipo se dan a la tarea de ir en busca de esos jóvenes talentos que necesitan ser descubiertos.
“Hemos creado nuestras áreas especiales en la sala polivalente Leonardo McKenzie, del municipio cabecera. Allí recibimos a todos los niños de sexto y séptimo grado interesados en este deporte; algunos de ellos no tienen recursos para trabajar. De ahí nos nutrimos porque los traemos de la categoría pioneril para la escolar. Debemos tener en cuenta que muchos de estos niños tienen problemas familiares, y nosotros somos una especie de escape de ese ambiente convulso que en ocasiones los rodea”.
Una buena acción y el talento que precede a este maestro del ciclismo en Cuba, natural de Holguín, pero acogido como hijo pródigo de esta tierra, que nos alzó con ese primer puesto. Son el profe Acosta y sus muchachos un ejemplo de superación constante.
CON TOTAL ORGULLO, LAS TUNAS EN TERCER LUGAR
La escuela de iniciación deportiva escolar (EIDE) Carlos Leyva fue sede durante tres días del taekwondo en esta categoría, un evento que reunió a más de 250 deportistas de todas las provincias del país y el municipio especial Isla de la Juventud.
Los anfitriones terminaron el evento con un total de 11 medallas, de ellas tres de oro, una de plata y siete de bronce. Aliuska Avilés, entrenadora de esta disciplina del sexo femenino en la institución, contó a 26 con una sonrisa en el rostro la emoción vivida durante estas jornadas. Perdió la voz en más de oportunidad, sintió en carne propia cada patada, cada punto.
“A pesar de que comencé con la categoría escolar en enero, la preparación fue buena, ya eran niñas continuantes. Dos de ellas fueron traslados temporales de los municipios; las necesitábamos a fin de completar el equipo para los Juegos”.
Cada cosecha de medallas se recibe con los brazos abiertos, pero para las chicas del taekwondo de la “Carlos Leyva” fue toda una sorpresa. “No pensé tener el resultado que se obtuvo, señala Aliuska, pensé mejorar el noveno lugar que ostentábamos hasta ese momento, pero nunca llegar a una segunda posición. Las niñas dieron el ciento por ciento de ellas”.
Los nervios de las jóvenes ante el micrófono hace que se expresen poco, aunque ya nuestro equipo ha conversado con ellas anteriormente. Hailanid Sierra es uno de los rostros más reconocidos. Estuvo hace algunos meses en el VII Campeonato Mundial Cadete de este deporte. En esta edición 61 se colgó una de las medallas de oro que ostenta la EIDE tunera. “La participación en este evento internacional me sirvió de preparación para los Juegos. Tengo que agradecer siempre a mi entrenador Darielkys Medina que siempre me acompaña, igual que a mis compañeros del equipo nacional”.
Para Katerin Frómeta, el orgullo es inmenso, la presea dorada es un sueño hecho realidad; y está segura de que puede dar más en la categoría juvenil, aunque no está lista para desprenderse de su entrenadora.
Las Tunas en el sexo femenino compitió con siete niñas y obtuvo un total de seis medallas en combate (tres de oro y tres de bronce) y una en poomsae. Estas preseas demuestran, sin lugar a dudas, la excelente preparación recibida de cara a la competición.
“El masculino tuvo un bronce en poomsae y tres en combate. Es decir que los resultados en estos Juegos Escolares superaron las expectativas incluso de la propia escuela”, concluyó Avilés.
Los logros de los escolares tuneros se resumen en el esfuerzo constante no solo de los jóvenes atletas, sino también de sus entrenadores. Cada medalla que llega a la EIDE tunera tiene un nombre que mañana podría poner en alto el uniforme de las cuatro letras.
