Bajo férreo dominio sobre del box de Carlos Juan Viera y el bate oportuno de Dánel Castro, los Leñadores tomaron desquite ante los Elefantes de Cienfuegos, con marcador de 5 carreras por 1, en el último duelo particular de la etapa clasificatoria en el “5 de Septiembre”.
A Viera se le hizo esquiva la victoria, justo como mismo el diestro evadió a los rivales con sus envíos, durante las 6.0 entradas de labor, donde solo permitió par de imparables, junto a 4 ponches y 5 boletos.
Los paquidermos pegaron primero con ayuda de varios desajustes en la mecánica defensiva de los visitantes. Con una debajo en la pizarra, Rafael Viñales conectó fly de sacrificio, con las bases llenas, para emparejar las acciones en la parte alta del quinto episodio.
Alain Álvarez volvió a sufrir las carencias del bullpen, en el octavo acto, tras perder la brújula del strike; un pelotazo y dos boletos. Los males se intensificaron cuando Dánel Castro entró en el cajón de bateo. Una vez más el manatiense acudió triunfal a la cita con las impulsadas para empatar o tomar ventaja, luego de apuntarse sencillo remolcador de dos “rayitas” (3x1). Yosvani Alarcón cerró el rally de tres carreras, con incogible al jardín izquierdo.
A lo largo del desafío ambas novenas amenazaron, pero faltó concretar las oportunidades en carreras. Por los Leñadores 17 corredores quedaron en las almohadillas, mientras los locales anclaron a 12.
Yosbel Alarcón se agenció el triunfo al transitar en 2.0 innings sin permitir anotaciones, tres inatrapables, un ponche e igual cantidad de transferencias a la inicial. Junto al lanzador, los otros hermanos Alarcón también figuraron como protagonistas en el choque, luego de concluir con seis incogibles en nueve turnos, además de una impulsada.
Los del Balcón del Oriente continúan la travesía por el centro del país, ahora para enfrentar a Villa Clara a partir del primero al tres de febrero, ante unos oponentes que posee características opuestas a los de la Perla del Sur. Los comandados por Pedro Jova ostentan un sólido staff de lanzadores, pero la ofensiva se muestra como el talón de Aquiles.
