Las Tunas.- En un episodio que recuerda la sonrojante derrota sufrida durante el Campeonato Panamericano de junio pasado, la selección nacional cubana consiguió en horas de la madrugada de este sábado el pase a la gran final de la Copa Mundial Sub-15 de Béisbol, luego de que prosperara su reclamación sobre una violación de reglas por parte del cuerpo técnico de Japón.
Sobre el terreno del estadio Héctor Espino, el lanzador submarino Ryusa Tsuji realizó una labor magistral ante el inspirado elenco antillano, que llegaba como único invicto del torneo. De acuerdo con la anotación oficial del encuentro, el asiático completó 6.2 entradas con apenas cuatro jits permitidos, además de tres ponches propinados e igual número de boletos otorgados.
Sin embargo, ante el último bateador del decisivo choque, Tsuji inició con 95 lanzamientos, uno más de lo que establece el reglamento de la competencia. Por ello, aunque dentro del diamante los del Sol Naciente fueron mejores 3x0, una reclamación del conjunto que dirige Alexánder Urquiola fue admitida y avalada por el Comité Técnico de la lid, que terminó por declarar ganadora a la escuadra cubana con pizarra de 7x0.
De esa manera, Cuba conservó su invicto y avanzó automáticamente a la final del torneo con balance de 4-0. En la jornada de hoy enfrentará a Estados Unidos, que será casi con total seguridad su rival de este domingo en la disputa del título.
El episodio ocurrido en la localidad de Pimentel, Hermosillo, recuerda al que protagonizara Cuba tres meses atrás, cuando derrotó a Venezuela en semifinales del Premundial del continente, pero una utilización ilegal del lanzador tunero Dánel Reyes (ganador de aquel encuentro) acarreó la confiscación del partido y le envió a la discusión de las preseas de bronce.
(Con información de Jit)
