Las Tunas.- En el aniversario 55 de la Federación de Estudiantes de la Enseñanza Media (FEEM), la juventud cubana irradia confianza y futuro. Conversamos con Marcos Alejandro Flores González, su presidente en la provincia, un líder que personifica la madurez de su cargo y la energía indomable de su generación.
Al consultarle sobre los retos de ese nivel educativo en Cuba y cómo esta cofradía contribuye a superarlos, Marcos no dudó en mostrar una visión estratégica. Para él, la clave no reside en identificar problemas genéricos, sino en la certeza de las soluciones dirigidas.
“La FEEM tiene claro que la respuesta a los desafíos de la Isla requiere de especificidad. Por eso, nuestro trabajo está centrado en una solución enfocada donde se enlacen las fortalezas de cada grupo estudiantil”.
Esta perspectiva audaz nos llevó a profundizar en la forma en que la organización garantiza que las preocupaciones reales de los educandos no solo se escuchen, sino que se conviertan en acciones concretas a escala nacional. La respuesta fue una defensa enérgica de los mecanismos de participación que esta instancia pondera y fortalece.
“Garantizamos la voz del estudiantado mediante un Consejo Nacional, donde participan compañeros de las variantes educativas integrantes de la FEEM. Las propuestas de nuestro estudiantado surgen desde la asamblea del grupo y son llevadas a debate.
“En esta plenaria participan las máximas autoridades del país, y allí acontece un intercambio profundo y consciente. Todas las decisiones y las propuestas de la base, que han surgido antes de ese encuentro, son discutidas y finalmente aprobadas en el Consejo Nacional. Así aseguramos que la voluntad de los jóvenes se convierta en hechos”.
ESTRATEGIAS, CIENCIA Y EL PRINCIPIO MARTIANO
La conversación se adentró en el compromiso productivo y científico de la membrecía, las estrategias que implementan para fomentar la cultura del debate, la investigación y, fundamentalmente, la participación activa en procesos de gran significación social.
“Diversas son las iniciativas que impulsamos para la incorporación de nuestros estudiantes a todas las actividades: tanto científicas, culturales, deportivas, recreativas y productivas. Buscamos una formación integral.
“Tenemos la Brigada Estudiantil de Trabajo, nuestro principal movimiento para concretar las tareas de la vinculación estudio-trabajo, que es, además, un principio martiano”.
Esta faena, según explica Flores González, no es casual, sino sistemática y planificada. “Cada grupo tiene destinadas horas para las labores productivas. Es decir, está concebido en su propio plan de estudio; no es una misión adicional, es parte de su formación”.
Asimismo, el bisoño dirigente enfatizó en la proyección comunitaria, que constituye en varias aristas, a su vez, respuesta local de la Federación a grandes causas nacionales y globales (como la paz o el cambio climático), al focalizarse en el quehacer preventivo.
“Sobresalen los proyectos FEEM por los Barrios y No Seas Uno Más, encaminados a la prevención del consumo de drogas en las comunidades. Esto nos hace sentir parte de asuntos muy sensibles para nuestra nación”.
UN CUMPLEAÑOS ESPECIAL
El cumpleaños 55 de la organización, vivido el reciente 6 de diciembre, tiene a Marcos y su tropa colmados de júbilo.
“Me siento muy orgulloso de formar parte de la Federación de Estudiantes de la Enseñanza Media y, además, de conducirla en Las Tunas. Este aniversario ha sido excepcional. En las actividades centrales, celebradas en la capital del país, nuestra provincia fue reconocida como destacada, y eso resultó un gran honor.
“A pesar de las tantas complejidades por la situación económica de Cuba, la FEEM tunera continúa demostrando que el futuro es nuestro, y seguiremos profundizado en cuestiones vitales de nuestros miembros”.
