Las Tunas.- En los pasillos del instituto preuniversitario vocacional de ciencias exactas (Ipvce) Luis Urquiza Jorge, de Las Tunas, el profesor Prudencio Guerrero es toda una leyenda.
De sobra son conocidos sus muchos años de docente, fundador del Ipvce, entrenador de equipos nacionales de concursos y muchos otros lauros. Es tanto tiempo que ni él recuerda la cantidad de muchachos que han pasado por sus aulas, y tampoco la cifra de medallas internacionales que los discípulos, a su vera, le han dado a este país.
Por eso, cuando en 26 conocimos que había obtenido, él, medalla de oro en la Octava Edición de la Olimpíada iraní de Geometría, la única presea que alcanzó América Latina en la lid, encontramos la excusa perfecta para conversar.
Nos recibió con el verbo directo de los matemáticos y el orgullo de una vida completa, nada menos que 43 años, embadurnado de tiza. Se jubilará en este 2022, lo tiene claro, aunque sabe que los buenos maestros nunca se retiran del todo.
“El curso pasado también alcancé medalla de oro en la cita, en la modalidad libre; pero en esta fue la mía, la primera de las otorgadas.
“Es difícil participar en concursos cuando estás ya a punto de la jubilación. Pero eso es algo que motiva a los estudiantes y también a los profesores más jóvenes. Es importante que cada día se esfuercen más, se preparen más, no se cansen de superarse.
“A mí me gusta ver series, películas, mas dejo todo eso por un buen libro y todos los días del mundo dedico un tiempo a estudiar para mí; eso es lo que quiero que los alumnos aprendan, a estudiar para ellos, no para una prueba, porque están en la edad de hacerlo y mis compañeros también.
“Es importante que los docentes estén siempre afianzando los conocimientos de didáctica, de metodología y brillen como docentes, cada día más”.
El profe Prudencio confesó que, de vez en cuando, hace algún contratico por ahí, siempre para dar clases de Matemática. “No todo es alto rendimiento. Hay muchos alumnos en este país, sin grandes resultados y tienen mucho que enseñar. Hay que empezar siempre desde abajo, ir a la base y explicar ahí; muchas veces complicamos los saberes y no es así”.
Escucharlo es una clase de entrega y pasión, por lo que ha sido la gran labor de su vida. Afortunados que somos de contar con profes así, que enseñan desde la tiza y el ejemplo.
