adolescente embarazada

Las Tunas.- El silencio del pasillo la aterra. Es largo, impreciso, interminable… Ella nunca antes estuvo ahí. Un líquido caliente le corre por las piernas, pero en su mente carga otras urgencias. Dentro del salón, el olor es a sangre. La enfermera la despoja de toda la ropa, “allí no hay pudor”. Los médicos hablan por lo bajo, con caras largas, sin que ella pueda entender. “Algo no debe andar bien”.

embarazo adolescenteKatherine Peña pierde la noción del tiempo entre las paredes verdes. Cada maniobra le hurga allá dentro sin el efecto esperado, y el hilo de sangre que dibuja el rastro de la espera se vuelve más grueso. El trabajo de parto se complejiza. Un nuevo intento, dos… cinco. La bebé está demasiado “alta” y no llega al canal de parto. Las atenciones se agolpan frente a sus 17 años de edad. No hay minuto que perder… Sale de la cesárea muy mareada, escucha hablar de contaminación, de riesgos.

Asegura que piensa poco en su alumbramiento. Cinco meses después, Ashly del Rosario eclipsa sus días y no deja demasiada oportunidad para remembranzas. Solo tiene claro que no fue sencillo, mucho menos la recuperación.

Desde su salón de estudios en el instituto preuniversitario vocacional de ciencias exactas (Ipvce) Luis Urquiza Jorge retoma las aspiraciones de convertirse en Pediatra o Psicóloga. En más de una ocasión ha llevado a la pequeña a la escuela porque no tiene quién la cuide. Afirma que el claustro le ha dado facilidades para combinar ambas facetas.

Ahora le toca levantarse mucho antes. Tiene que extraerse la leche y dosificarla para que su niña no esté hambrienta y crezca fuerte. Entonces corre a recibir sus lecciones con vistas a las pruebas de ingreso a la universidd. Dicen sus compañeros que es callada e inteligente, que “puede con todo”.

Katherine cuenta que se embarazó accidentalmente, un historial de problemas en el interior le impidieron el aborto. En el hogar, además de los padres, un par de hermanitas la aguardan, junto a su esposo a la espera del llamado del Servicio Militar Activo. Su mamá es quien lleva a Ashly en brazos la mayor parte del tiempo y se debate ante la posibilidad de acogerse a la licencia de maternidad que le corresponde a su hija por Ley, pero necesita su salario íntegro, de por sí muy bajo, para poder alimentar a su extensa familia.

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ROSTROS MUY JÓVENES

Como Katherine, dos alumnas más de la prestigiosa casa de estudios comparten, actualmente, la misma realidad, y otras tantas, cargan con bebés sin acercarse siquiera a la mayoría de edad en cada rincón de la geografía tunera. No en vano la provincia exhibe un elevado índice de embarazo en la adolescencia, por encima de la media nacional y con cierta resistencia a mermar.

Aun cuando la curva de la fecundidad temprana en Cuba, entre el 2019 y el 2021, se mantuvo baja, o sea, no solo nacieron menos bebés de madres adolescentes, sino que también disminuyeron los embarazos, Dixie Edith periodista, investigadora y profesora del Centro de Estudios Demográficos (Cedem), de la Universidad de La Habana, hace un llamado a mirar las estadísticas con objetividad, pues si bien aminora ese índice, la reducción resulta muy lenta para el nivel de nuestras condiciones educativas o sanitarias.

Alerta que en los últimos dos calendarios, aunque es menor el número de gestantes en esa etapa de la vida, su aporte a la fecundidad general del país ha crecido. O sea, si en el 2019 los partos de muchachas de entre 15 y 19 años representaban el 16,7 por ciento del total de nacimientos, en el 2020 subió a 17 y en el 2021, a 17,1.

embarazo adolescente las tunas 2El más reciente informe anual del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) explica que, a la vez que el embarazo adolescente tiene múltiples causas, sus condicionantes están muy vinculadas con las desigualdades de género y el desarrollo socioeconómico territorial.

Elia Marina Brito Hidalgo, funcionaria del Departamento de Promoción de Salud y Prevención de Enfermedades en la provincia, alude como unos de los principales catalizadores de esta problemática aquí el inicio temprano de las relaciones sexuales íntimas, la deficitaria educación integral de la sexualidad y la baja percepción de riesgo sobre las prácticas sexuales sin protección.

embarazo adolescente las tunas 1“Esa es la realidad de Las Tunas; municipios como Jobabo y Majibacoa tienen las cifras más alarmantes -puntualiza. Sigue faltando la comunicación entre padres e hijos, la transparencia para tratar el sexo, sin micromachismos, ni estereotipos, regaños o meter miedo.

“De cara a este fenómeno tenemos que fomentar los aprendizajes, hay que trabajar la Educación Integral de la Sexualidad (EIS) dentro y fuera de la escuela, viendo la intersectorialidad. En las áreas de Salud faltan sistematicidad, acciones concretas, conocer las necesidades de tan singular grupo etario; la población es meta y hacia ella deben ir nuestros discursos y campañas.

“Hemos hecho levantamientos y son recurrentes sus preocupaciones sobre las relaciones sexuales con o sin penetración, las ITS... A ellos sí les interesa hablar de sexualidad, de masturbación. Sabemos que cuando no hacemos un diagnóstico oportuno de sus inquietudes y les brindamos el espacio ideal, las suben a las redes, se manifiestan desde el erotismo, incluso, publican sus prácticas sexuales.

“Nos toca asumir la EIS desde las particularidades de cada contexto y territorio. Hoy no podemos hablar del uso de los anticonceptivos porque no contamos con respaldo en las farmacias, ni siquiera el de emergencias. Esa imposibilidad exige diálogos continuos, pues propicia otras dificultades como las infecciones de transmisión sexual, que pueden desencadenar en embarazos o hasta intentos suicidas. Tales manifestaciones las hemos visto en las consultas y dejan una huella importante”.

 DE LOS JUGUETES AL FOGÓN

Kirenia desanda la casa el día completo como alma en pena. Ya no la entretienen las novelas turcas, ni el celular. Cuando la criaturita que crece en su vientre se le hinca, no encuentra acomodo. Se levanta, camina y vuelve para el sofá. Al regresar su esposo, los quehaceres domésticos están hechos, ella se siente exhausta y extraña su hogar, le hacen falta sus hermanas.

Cuenta con timidez que conoció a su pareja por un tío suyo. En su pueblecito, a las afueras de Jobabo, “todo el mundo se conoce” y no hay nada con qué divertirse. Alberto llegó a su vida un fin de año y con la premura de dos décadas de más, al mes les pidió permiso a sus padres y la trajo para Las Tunas con la promesa de celebrarle sus 15 años de edad por todo lo alto.

Cuatro meses después, Kirenia se embarazó y los festejos quedaron pospuestos hasta pasado el parto. Asegura que está contenta, que va a tener un varoncito como su papa quería, pero que le hubiera gustado estudiar y construir una vivienda grande en su pueblecito, y vivir cerca de su familia.embarazo adolescente

La psicóloga y máster en Ciencias Aida Torralbas, integrante de la Cátedra de la Mujer en la Universidad de Holguín, alega que muchas adolescentes escogen un proyecto de maternidad a partir de la creencia de que esa puede ser una vía de escape, de migración para mejorar su bienestar y por fin salir de su entorno; incluso, algunas creen lograr independencia atándose a un matrimonio.

Sobresale que, precisamente, la nupcialidad es otro factor de incentivo en el tópico en cuestión. De ahí la relevancia de que el nuevo Código de las Familias haya elevado, hasta los 18 años, la edad para contraer matrimonio, asunto que en la práctica requerirá mucho más tiempo para modificar su comportamiento.

“En la relación de una adolescente con un hombre mayor las asimetrías pueden sentar las bases de la violencia, elemento para un análisis profundo de esta problemática”, enfatiza Torralbas.

Comenta que no pocas muchachas aluden que han tenido relaciones sexuales porque han sido presionadas, que es una forma de violencia; igual hacerlo sin protección porque a la pareja no le gusta el condón, suceso que puede terminar o no en la gravidez, pero sí es violencia sexual.

La especialista convoca a visibilizar el proceso, desnaturalizar la violencia, llamar a las cosas por su nombre y fomentar los aprendizajes en las más jóvenes para que se apropien de herramientas frente a la presión.

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JUEGO SERIO

La doctora Yordanka Drivas Morales, asesora del PAMI en el municipio cabecera, remarca que la prevención es prioritaria en este campo. “No hemos tenido fallecidas adolescentes aquí, pero sí alta morbilidad; las puérperas van a las terapias intensivas y ponen en riesgo su vida. Evadimos estas situaciones evitando la concepción, de ahí la urgencia de disminuir la tasa.

“En el 2019 recibimos la visita de especialistas del UNFPA con el objetivo de analizar la salud en la adolescencia, y nos hicieron la propuesta de implementar en la localidad capital, en el área del policlínico Gustavo Aldereguía, por su índice de fecundidad y embarazo, estándares de calidad de atención a esa población, a nivel de las instituciones internacionales”.

Entre las pautas de oro que comenzaron a implementar estuvieron el conocimiento de este grupo etario sobre la salud, el apoyo de la comunidad, las competencias del personal sanitario, el entorno físico y la organización de los establecimientos médicos, la equidad...

“Empezamos en el 2019 con mucho material para la capacitación del equipo que estaría directamente involucrado en el experimento, visitamos todas las zonas... En el contexto de la covid-19 se complejizaron ciertas cuestiones, pero seguimos adelante y en su momento nos instruimos con asesores cubanos y otras experiencias similares en el extranjero.

“Hicimos encuestas a prestadores de servicios, directivos, público meta y, finalmente, implementamos el sistema en el ‘Gustavo Aldereguía’, en plena pandemia. Entrevistamos a más de 50 púberes y nos dimos cuenta de que tenemos que hacer cambios para una atención efectiva. Se evidenció que los parámetros más dañados fueron los referentes al conocimiento de ellos sobre los temas de salud y las competencias de los profesionales para lidiar con ese universo.

“Con ese fin trazamos estrategias, comprendimos que no les estamos llegando a los más jóvenes con los materiales educativos. Percibimos que las redes sociales y los grupos de WhatsApp son escenarios propicios para ese diálogo, nos propusimos llegar a sus espacios de recreación con mensajes más claros y directos.

“Falta mucho por lograr, la idea es hacer extensiva esta experiencia a la totalidad de las áreas”.
En dicho perímetro de la ciudad, todo indica que ese esfuerzo mancomunado y sistemático comienza a florecer, al registrarse una mengua en la tasa.

MIRADAS MÁS ALLÁ

Para las visiones más superficiales es justo exponer que el panorama que se “dibuja” en este reportaje no solo entraña un desgaste para las instituciones hospitalarias. Es vital mirar a la mujer más allá de su capacidad sexual y reproductiva, porque gestar una vida en esta edad significa un cambio notorio en su microuniverso, una ruptura de planes, la posposición de metas, de sueños, que a veces, ya no pueden materializarse.

Enfrentar la gestación sin la madurez necesaria deja huellas considerables no solo a nivel biológico, sino también emocional, cicatrices que no son menos significativas. Y no se trata exclusivamente de la gravidez en sí, como sociedad debemos profundizar en lo que ocurre antes de su diagnóstico, la información que no se recibe, la anticoncepción que no se utiliza, no existe o se desconoce, así como el derecho a decidir sobre el cuerpo y el momento que se considera adecuado para la concepción.

La salud sexual y reproductiva integral del adolescente es en el siglo XXI un gran desafío social. La escuela, la familia, la comunidad y los medios de comunicación tienen la responsabilidad de prepararlo en materias que aún no se abordan con efectividad en diversos canales.
Las Tunas se perfila hacia un entorno favorable con respecto a este fenómeno, pero únicamente será posible en la medida en que los gobiernos municipales logren ver el embarazo adolescente como un problema real de salud, que demanda no solo recursos, sino renovaciones integrales en la vida de los muchachos y las muchachas, opciones, garantías y mucho acompañamiento en la difícil tarea de enseñarlos a crecer.

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