Las Tunas.- Acciones humanas como la quema no autorizada de hierbas o caña, el empleo de vehículos sin matachispas y otras actividades, así como la intensa sequía de los últimos meses sumado al aumento de las temperaturas, han favorecido la ocurrencia de numerosos incendios en toda la geografía tunera.
Los meses de marzo y abril son los de mayor peligro de incendios, pues coinciden con el período más seco. Diferentes organismos e instituciones advierten que continúan predominando condiciones de peligro extremo en determinadas zonas del país y baja reserva de humedad en los suelos.
Debe reforzarse la necesidad de medidas preventivas y mantener la vigilancia constante para evitar daños a la biodiversidad, las poblaciones locales y al medioambiente.
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