Las Tunas.- A propósito de la paulatina implementación de las 63 medidas en el sector agropecuario, varias de las cuales permiten a cooperativas, campesinos y asociados a diversas formas de producción, importar y exportar alimentos y otros bienes, la Delegación de la Agricultura en la provincia aplica iniciativas y reconoce oportunidades, con la finalidad de impulsar las exportaciones.
Actualmente, y a partir de la identificación de una decena de productos, esa instancia crea estrategias para el comercio internacional. Según directivos de su Departamento de Economía, asumen como premisas dos aspectos básicos: la consolidación y el crecimiento de los rubros tuneros tradicionales y el incremento de nuevos surtidos, que puedan sumarse gradualmente a ese mercado.
En este último apartado, los renglones quimbombó, habichuela, melón, mango, lima persa, remolacha, zanahoria, ají picante, pimiento y tomate clasifican entre los frutos frescos con potencialidades para incorporarse. Asimismo, granos como el frijol caupí, viandas (plátano, boniato, yuca…), otros bienes procedentes de las minindustrias, carnes de primera calidad y briquetas de carbón vegetal.
En esa vertiente están igualmente el polen y la jalea real, propuestas en fomento, cuya evolución depende del desarrollo de la flora melífera y el comportamiento del clima.
Con la reciente aprobación de la Empresa Integral Agropecuaria Las Tunas como posible polo exportador del territorio, estas ideas se concretan. Mientras, en las diferentes formas productivas avanzan en la identificación de líneas que puedan expenderse dentro y fuera de frontera, y determinan su disponibilidad en la provincia, así como los labriegos líderes.
Al mismo tiempo, los rubros tradicionales se comportan de manera acertada a pesar de los escollos vinculados con el recrudecimiento del bloqueo y la contingencia económica en el comercio, generada por la crisis epidemiológica de la Covid-19.
La miel de abeja tiene un compromiso para el año de aproximadamente 513 toneladas. En la primera mitad del calendario, de las 131,8 toneladas pactadas, ya acumulaban más de 200. Lo proyectado en la producción de cera también alcanza índices elevados (143 por ciento), junto a la de propóleos (126 por ciento), con tres mil 294,9 kilogramos y 399,6, respectivamente.
Al analizar el tabaco torcido, los índices económicos confirman que existe un sostenido trabajo en la exportación. No obstante, hasta el cierre de mayo el plan era de 758 mil unidades y ya se terminaron más de 579 mil; el resto está torcido, pero no listo para embarcar, pues faltan las habilitaciones necesarias, dígase anillas, estuches, cajas.
En el carbón vegetal, la situación sanitaria ha propiciado que no se cumpla lo diseñado. Un total de ocho mil 338 toneladas estaban previstas para la arena extranjera en el primer semestre del año; sin embargo, afectaciones y el cierre de mercados a causa de la pandemia, solo permitieron la venta de cuatro mil 375.
Fomentar la agricultura pequeña y de mediana escala, incrementar el valor agregado de los productos, empleando las estrategias marcarias y el procesamiento industrial para beneficiarlo; y aumentar el nivel de actividad en los próximos calendarios, mediante las inversiones que den respuesta a la proyección de desarrollo del 2030, son otras acciones que promueve la Agricultura aquí.
A pesar del escenario actual con la Covid-19, el territorio no deja de trabajar en la preparación de la Ronda de Negocios correspondiente al presente año. Importante reunión que pondera las cadenas de producción y potencia las posibilidades de comercialización interna y externa, además de incentivar los vínculos en el contexto empresarial.