campesino donación

Las Tunas.- Solo bastó escuchar un par de veces por la Televisión el incremento de los contagios en este territorio para que el campesino Orestes Ibrahim cosechara los mejores racimos de plátano burro de su finca y se dispusiera a realizar una donación.

“Había oído que los casos estaban en aumento, que en el hospital Ernesto Guevara habían cerca de 300 pacientes positivos a la Covid-19 y no lo pensé más. Sabía que tenía que contribuir con algo, en estos tiempos el país necesita que el campesino aporte más para enviar alimentos a esos lugares y tenía la seguridad de que mi gesto iba a ser bien recibido”.

Estas fueron las primeras palabras que enunció el campesino Orestes Ibrahim Téllez cuando le preguntamos por la principal motivación que lo llevaba hasta allí. “Sé de muchas cooperativas que lo están haciendo y mi respaldo tenía que estar. Temprano en la mañana, como suelo andar casi todos los días, eché en mi carretón más de cuatro quintales de plátano burro y para el 'Guevara' lo traje”, cuenta el labriego.

Orestes es un productor de la cooperativa de créditos y servicios (CCS) Carlos Manuel de Céspedes, ubicada en la comunidad rural de Cuatro Caminos, en la parte sur del municipio de Las Tunas y de esas tierras ya han salido unas cuantas donaciones para centros de aislamiento, hospitales e instituciones donde se enfrenta cara a cara la Covid-19. Hace pocos días, desde esta misma unidad se aportaron viandas, frutas, cerdos y hasta un torete de más de 620 libras, para la alimentación de los contagiados, gran parte de ellos, infantes.

“Por la zona donde yo vivo hay muchísimos campesinos que quieren colaborar. Así que esta no va a ser la única vez que estemos por acá y con muchísimos más alimentos recogidos por todos los productores. Tengo la certeza de que vamos a seguir entregando, porque nosotros no solo regalamos esta vianda aquí, también lo hacemos en la comunidad y a todo el que lo necesite. Así somos los campesinos”, afirmó.

“Si tuviera más, más aportaba -dijo emocionado-. Hay tanto que agradecerle a la Revolución…, siento que le debemos mucho. Cada día cuando veo lo que hace esta Patria por su pueblo me siento muy orgulloso, además de lo que ha hecho por mis hijas; en otro país yo no les hubiera podido pagar sus estudios y hoy una de ellas trabaja en la Terapia Intensiva de este hospital.

“Seguiré trabajando la tierra porque es mi frente de lucha contra esa enfermedad. Me gusta lo que hago, le pongo el corazón y ahora más que nunca sé que desde aquí, produciendo cada día más, estoy ayudando a esta Revolución que lo da todo por el bienestar de los cubanos”.

 

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