Las Tunas.- Los cimientos de la avicultura en la provincia de Las Tunas están en la unidad empresarial de base (UEB) Llanos de Oriente, un sitio mágico por su belleza y organización, además de lo importante que resulta porque garantiza el reemplazo de las gallinas ponedoras.
Está ubicada en la comunidad de El Rincón, en el municipio de Majibacoa, y sus 44 trabajadores se esfuerzan para que la entidad siga entre las de mejores resultados en el país. Según el jefe técnico, Karel Carracedo Gómez, eso se debe, en primer lugar, al sentido de pertenencia de los obreros.
“Nosotros llevamos entre seis y siete años sobrecumpliendo todos los planes productivos y es porque el colectivo permanece en la unidad durante el día, dedicado por completo a la crianza de los pollitos desde que llegan hasta que se entregan a las distintas granjas.
“Nos distingue el buen manejo animal, ser selectivos en su clasificación y recordarles a nuestros trabajadores que son parte significativa de la producción de alimentos, una prioridad en la Isla”.
Carracedo Gómez dijo que Llanos de Oriente tiene capacidad para 124 mil 800 ejemplares y que en el año realiza cuatro crianzas planificadas. Cada período de producción es de aproximadamente dos meses y en ellos se cumplen los principales indicadores.
“Por ejemplo, la viabilidad (supervivencia en relación con los animales recibidos) está planificada al 87 por ciento, que son unas 107 mil aves; pero, en la mayoría de las crianzas, llegamos al 91 por ciento. Esto quiere decir que entregamos cerca de 110 mil gallinas.
“En total aportamos alrededor de 16 mil fuera de plan y esa es nuestra contribución extra para aumentar la producción de huevos en el territorio. Aquí se sostiene el futuro de la Empresa Avícola y nosotros damos garantía con hembras de calidad”.
Las crías las reciben de Artemisa, Pinar del Río, Villa Clara, Camagüey, Santiago de Cuba y Holguín. Tras la llegada se aplica la metodología establecida para que no enfermen y alcancen el peso y el tamaño requeridos para su traslado a las granjas.
“Lo primero es recibirlas con el pienso específico para ellas y garantizarles el calentamiento a base de carbón. También les administramos solución electrolítica, pues es vital hidratarlos a esa edad. De manera general cumplimos con el principio alimentario y zootécnico”.
Para que las gallinas sean productivas es determinante la atención esmerada desde el nacimiento y eso se logra en esta UEB, calificada de excelencia por especialistas y visitantes.