Las Tunas.- A la vuelta de las tres décadas de vida y muy cerca de decir adiós a su militancia en la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), la tunera Kirenia Pavón Ávila mira en retrospectiva los pasos dados desde que, temprano en la adolescencia, ingresó a la organización que el próximo día 4 celebra su fundación. Cursaba entonces el noveno grado y su comienzo en esa estructura juvenil resultó motivo de felicidad para la estudiante y toda su familia.
"Fue un proceso muy bonito al que llegué debido a los resultados obtenidos en la vida escolar. El ingreso a la UJC fue importante no solo para mí, sino para mis padres; punto de partida para la participación en los movimientos juveniles y en las actividades convocadas por este ente político", recuerda.
En febrero del 2020, por sus resultados de trabajo en la unidad empresarial de base (UEB) Confecciones Melissa, Kirenia resultó electa como la primera delegada directa de Las Tunas al XI Congreso de la UJC. En esa oportunidad, la joven analista de producción en la UEB recibió de manos de la presidenta de la Organización de Pioneros José Martí, Rosa María Ramírez Montero, la credencial que la identificaba como una de los militantes de Las Tunas que asistirían a la cita nacional.
Aún recuerda el orgullo que sintió al ser escogida para representar a su colectivo, portador de la Condición de Proeza Laboral, y merecedor de la Bandera de Honor de la UJC por la labor desplegada en cada una de sus organizaciones de base.
"Aquí he tenido experiencias muy fructíferas. Tuve la oportunidad de contribuir a conformar un Comité UJC con tres comités de base, lo que evidencia el protagonismo de los jóvenes en las siete UEB que integran la entidad. También hemos sido parte de nuevos crecimientos en nuestras filas y hemos dado respuesta efectiva a cada una de las solicitudes del Comité Provincial de la UJC para participar en trabajos voluntarios, donaciones de sangre… De la misma manera, hemos contado con el respaldo de la dirección del centro, por lo que hoy la organización tiene un sólido trabajo aquí", refiere.
Formada como Instructora de Arte y licenciada en Comunicación Social, en paralelo a su gestión al frente del comité de base de Confecciones Melissa asumió la militancia en el Partido, una decisión que le ha reportado mucho aprendizaje y la consolidación de sus aptitudes.
"Fue un orgullo que pensaran en mí, me ha aportado como persona y profesional. Asimismo, es una fortaleza para el trabajo de la UJC, porque además de tributar a la labor que ejerzo al frente del comité, participo de todo el quehacer del núcleo del Partido. Los integrantes del PCC acompañan cada uno de nuestros pasos y constituyen un grupo de compañeros que cuidan del cumplimiento de los planes; para mí ha sido una vivencia muy fructífera".
Ella no solo se ha convertido en ejemplo en su colectivo por los resultados en el trabajo, sino que ha demostrado que juventud no es antónimo de responsabilidad y consagración. Es de las que creen en la nueva hornada y en su poder transformador, así como en las organizaciones de vanguardia, cuyo horizonte ha de ser llegar a los sentimientos de la gente y tributar al desarrollo del país.
"Mi mensaje a los jóvenes es que nunca se cansen. Somos los impulsores de la Revolución y, desde cada lugar, debemos dar lo mejor de nosotros, siempre pensando que es por un futuro más próspero", subraya.
Ahora, con mayor preparación y madurez para seguir el camino trazado por hombres y mujeres de destacada trayectoria y entrega a la Patria, Kirenia reflexiona acerca de la proximidad de la conclusión de su vida activa como joven militante comunista y su plena integración a las filas del Partido. "Es algo que da añoranza, pero también deseos de seguir adelante. Voy a participar y estar presente en todo lo que me necesiten y seguiré dando mi paso al frente por Cuba", sentencia, con decisión.
Con esa certeza de seguir conduciendo la Revolución por el camino escogido y defendido a pesar de los pesares, anda, construye y sueña esta tunera que va con todo por una Cuba libre y soberana. Para ella, como para tantísimos jóvenes, no se trata de ser "comecandela", como se dice popularmente, sino de aportar con inteligencia y voluntad a un proyecto colectivo, que solo así, en común, en unidad, tendrá la fuerza para seguir construyendo dignidad y grandeza desde el Caribe.