Becerra, LasTunas.- Para Elio Piñeiro Hidalgo ser vicepresidente de la cooperativa de producción agropecuaria Calixto Sarduy, de este poblado de Las Tunas, significa dedicarse a ella desde el amanecer hasta el anochecer, porque las tareas en el campo son de todos los días y de toda hora, más cuando se tienen cultivos varios, ganadería, un huerto intensivo, un polígono de suelos, un módulo pecuario y una minindustria.
“Yo me levanto a las 4:30 de la mañana. Lo primero que hacemos el presidente y yo es organizar el trabajo a las 5:00 am, qué vamos a hacer, cuáles son los recursos que llegaron para iniciar, porque hay veces que organizamos el día antes y nos falla el combustible, y no podemos trabajar con el tractor, entonces tenemos que utilizar las yuntas de bueyes y los carretones.
“Regreso a mi casa sobre la 1:00 de la tarde, a veces a las 2:00 pm y ya a las 3:00 vuelvo a la cooperativa y terminar la jornada sí ya es impredecible, a veces es a las 7:30 y otras pasadas las 8:00. Con esta hora de verano aprovechamos mucho las tardes para buscar comida para el ganado”.
Elio nació en Holguín, donde vivió hasta 1990, cuando vino hacia acá detrás de una maestra que le daba y le quitaba el sueño, y hoy es su esposa, con quien ha formado una linda familia de tres hijos.
En los 31 años de edad ha tenido varias responsabilidades dentro de la cooperativa, pero como vicepresidente siente la presión de cada día al enfrentarse a las dificultades.
“Hoy lo más difícil de ser vicepresidente es enfrentar la escasez de insumos. Como decimos los guajiros vulgarmente: a tabla de pecho. Y en estos momentos tenemos que producir como podamos”.
Este hombre de 53 años, prácticamente incansable para el trabajo diario, no para un momento durante el día, y lo mismo está en una vaquería, en el módulo pecuario, en pleno campo de cultivos o en la minindustria.
"Bueno lo que más me satisface es que nací en una familia campesina, humilde. Desde niño aprendí a laborar en el campo y lo hago con mucho amor y eso me satisface. Así hago todo en la cooperativa porque me gusta sembrar, ver crecer a los animales, salvarlos en la seca, que no le falte el agua, que tengan su comidita, que el veterinario le aplique lo que lleva. Disfruto el logro de mi trabajo y sufro cuando algo sale mal.
Elio Piñeiro Hidalgo es un ejemplo de lo que hacen los campesinos de hoy por la alimentación del pueblo. No importan las adversidades, si la responsabilidad primera es producir comida, una tarea a la que se entrega con vehemencia, pues de su cooperativa depende una buena parte de los abastecimientos de cultivos varios y la ganadería para los tuneros.
