Las Tunas.- Cuando se hizo pública la noticia de que Abel Molina Montes de Oca había sido reconocido como Artista de Mérito de la Radio en el 2021, confieso que, más que en él mismo, pensé en Miriam, la muchacha de la sonrisa linda que le acompaña la vida.
Por eso, antes que usar el teléfono, preferí rebuscar en sus perfiles de redes sociales para saber de sus impresiones iniciales ante el reconocimiento. Sabía, de antemano, que en las palabras primeras estaría ella. Y no me equivoqué, las encontré acompañadas de un par de fotos.
“Gracias a ustedes, colegas y radioyentes, que día a día nos guiaron para hacer nuestro trabajo con seriedad y profesionalidad. Las fotos no son nuevas, la felicidad dura ya 43 años...”.
Ella había obtenido esa condición el año anterior; así que ahora son para la Radio cubana, lo que hace mucho tiempo han sido para nosotros en Las Tunas: una pareja de mérito que enaltece la radiodifusión, en todo sentido.
Abel comenzó en esas lides como analista de programas en los años 80 y ya lleva décadas entre consolas, micrófonos y sustos de todo calibre. Porque la Radio es eso, un susto maravilloso que te atrapa y, a ratos, te acongoja. Él ha transitado un camino intenso en el que se ha hecho escritor, director y ha visto llegar premios, espacios históricos, musicales, humorísticos. Y algunos hasta han alcanzado esa categoría de “hijos”, que tanto marca la vida de los radialistas consagrados.
Cuando Abel está en el estudio no se toca la puerta y no se interrumpe por nada; conozco a poquísimos atrevidos a cruzar el umbral de la creación en el que él exige concentración total y buena energía. Ahora, en sus ratos libres, anda de abuelo, de buen cocinero y recomendando películas y series. Porque es un vasto conocedor y un estudioso constante.
Juntos se les ve, a él y a Miriam, en las calles soleadas de esta ciudad que lo adoptó y a la que conoce hasta el dedillo. Nada le resulta ajeno a sus energías. Ojalá y por mucho tiempo más esa cajita mágica que es la Radio pueda contar con ellos, su talento y sus maneras.De gente así se alimentan bien las obras buenas.
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