Las Tunas.- A lo largo de 54 años, la unidad científica técnica de base (UCTB) Pastos y Forrajes Las Tunas ha dado mucho de qué hablar por su contribución al programa de desarrollo agrario sostenible, mediante la generación y transferencias de tecnologías apropiadas a las condiciones edafoclimáticas del territorio.
Sin descuidar el entorno, en la institución científica, perteneciente al Ministerio de la Agricultura (Minag), se ponen en práctica diversas investigaciones y se introducen diferentes variedades de alimento animal que, a su vez, se convierten en carne y leche.
Fundado el 19 de diciembre de 1969, el centro dedica sus 96 hectáreas al desarrollo ganadero mediante la obtención de semillas y el cultivo de pastos y plantas proteicas que luego se extienden a las áreas productivas de fincas privadas y unidades estatales.
Eugenio explica las bondades de la Cratylia argentea. Eugenio Góngora García, director de la entidad, es el más entusiasta del colectivo y desafía la falta de transporte, la distancia y otras limitaciones para hacer ciencia en función de la conservación del medio ambiente y la nutrición y el mejoramiento de especies de ganado mayor y menor.
A sus años -más de tres décadas en el sector agropecuario- pudiera sabérselo todo. Pero, cada día es un reto y una nueva oportunidad para actuar porque los resultados no llegan por arte de magia, sino por la actividad constante de los trabajadores en el manejo de los rebaños.
"En la unidad estamos trabajando en un proyecto de extensión agraria, que revitaliza las 56 tecnologías que se han estudiado para la ganadería vacuna en Cuba. Es el conjunto de genética, veterinaria, alimentación, agua, zootecnia, manejo y mucho más.
"Asesoramos a productores de ganado ovino caprino del municipio de Jesús Menéndez y se les garantizan semillas de moringa, morera, tithonia, leucaena y otras plantas. Ese es el camino que nos hemos trazado y que cumpliremos porque lo necesita el país.
"En total hemos presentado cinco proyectos con el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente. Sobresalen el de cercas vivas, el de polinización de arbóreas y el de mejoramiento de la franja hidrográfica del río La Piedra, que atraviesa nuestra estación".
Hoy la entidad posee 34 cabezas de ganado, entre ellas 14 vacas. La esmerada atención de los responsables a todo el rebaño y especialmente a las reproductoras, permite alcanzar un promedio de 9,7 litros de leche, una cantidad que ojalá se lograra en otros escenarios.
Ahí son posibles esos resultados porque habitualmente se realiza el doble ordeño, los animales duermen con la garantía del agua que necesitan, tienen plantas proteicas a libre demanda, rotan por las diferentes áreas y en las zonas de pastoreo cuentan con sombra que mitiga los fuertes rayos del sol.
"También se debe a que hemos rescatado a investigadores que ya se habían jubilado y estaban en sus casas. Hablamos con ellos y decidieron regresar porque estamos convencidos de que, si no aplicamos ciencia y tecnología en la producción, no vamos a obtener ni leche ni carne".
Orlando Pérez Pedreira, extensionista del grupo empresarial ganadero para la zona oriental del país, confía en que la UCTB puede revertir los problemas de los últimos años y regresar a la posición privilegiada que tuvo desde que se crearon las microestaciones, por idea del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz.
"La intención del grupo es que las estaciones se recuperen y desempeñen un rol fundamental en la extensión de las semillas de pastos y forrajes en las zonas en las que están enclavadas, teniendo en cuenta, por supuesto, que las especies sean adaptables a cada lugar.
"Además, será decisiva la recuperación del personal técnico, con deseos de trabajar, y la acción directa con los productores. Ahora mismo hay muchos tenentes de ganado sin los conocimientos básicos y corresponde a los especialistas capacitar, acompañar y llevar ciencia a esas personas".
Con mucha dedicación, la voluntad de Eugenio y sus trabajadores deshace los obstáculos que aparecen. Apelan al uso de abonos verdes y estiércol vacuno para la fertilización orgánica, y protegen los suelos con técnicas de mínima labranza y el uso de la tracción animal.
En su banco de germoplasmas se experimentan 52 variedades de pastos y plantas proteicas y forrajeras, hay 20 conejos adultos, tienen un área de cultivos varios para beneficio colectivo, por estos días recuperan la apicultura y a ojos de los visitantes es evidente que sí cumplirán sus compromisos.
