Las Tunas.- La vida es un surtidor de sorpresas. Sí, mira que le gusta ponernos a prueba, sacarnos el extra, hacernos dudar… Aunque nadie como ella para premiar riesgos, empeños, certidumbres. Eso hizo con los tuneros en el 2022 y si le exigimos un resumen de sus "culpas" por estos lares en el calendario en fuga, nos dirá diligente el inventario de emociones.
"Hay quien amó y quien no fue correspondido; hay quien dijo Sí y otro, No, y con ello expresaron más que sí o no; hay quien viajó y conoció la Gran Muralla china y, extasiado en su inmensidad, allí deseó bondades para el mundo; hay quien no sobrepasó los lindes de su cotidiano andar y, sin embargo, añoró eso mismo…
"Hay quien vio a su hijo por primera vez, y hay quien lo vio subirse a un avión, sin retorno; hay quien decidió lanzarse al universo del emprendimiento borracho de ilusiones, y otro que terminó dejándolo, aturdido por las trabas; hay quien ahora mismo no le suelta la mano a su sobrino enfermo, y hay quien no le preocupa saber qué comen sus viejos padres…
"La pareja homosexual del barrio por fin pudo casarse legalmente y, mientras firmaban, solo decían: gracias; la vecina de la otra cuadra ya podrá adoptar, según la Ley, al nieto pequeño que cuida desde el fallecimiento de su hija, y ahora el señor de aquella esquina tiene la potestad de escoger quién lo acompañará en la vejez y se quedará con sus bienes...
"Un pelotero incombustible rompió los récords de jits y de coraje, un fabulador de versos, dígase poeta, llegó a lo más alto de Cuba; una campesina, que creía que los sistemas de riego venían con 'nombres y apellidos', vio brotar el agua desde su propio patio, de un equipo de esos que sí, vino con su nombre y apellidos; una fábrica de acero, ante el déficit eléctrico, paró sus calderas y a los seis meses el rugido de ese 'dragón' pareció la más armoniosa de las músicas…
"Mientras una palabra disminuía su poder de inmovilizar… pandemia… otras se robaron la primacía de nuestros miedos, tristezas, cansancios, incógnitas… apagón, inflación… Y perdimos la capacidad de asombro ante las tarifas de cualquier sitio; y nos sorprendimos hablando de bloques, circuitos, de cantidad de termoeléctricas; diciendo chumacera, excitatriz; sacando cuentas para en cuatro o cinco horas de 'luz' armarnos algo parecido a la coherencia…".
Evidentemente, tiene mucho que contarnos la vida de sus andanzas; siempre caprichosa, atrevida, desafiante, hilvanando los hilos a su antojo. Y en ese mar de sucesos, arropando cada historia, late un país, esta isla del Caribe, tal cual: caprichosa, atrevida, desafiante…, ¿o es que ella es la vida?
Cuba lo sabe, despide un año tremendo, retada por los bolsillos diezmados de su gente, la incapacidad de generación eléctrica, accidentes que nos partieron de dolor, un huracán maldito, la deprimida oferta de productos y servicios, ineficiencias demasiado costosas, planes sin éxito y un bloqueo norteamericano que no baja la guardia, aunque algunos lo sigan pensando como pura ficción. Pero si algo la vida ha dejado claro por acá, con su inconmensurable vaivén, es que rendirse no es una opción.
Ya sabemos que soñar no basta, hay que concretar, depurar, destrabar, dejar hacer; alejar los corruptos, los conformistas, y acercar los buenos, los decentes; hay que vivir "para eso" y no "de eso"; hay que alzar cada potencialidad; hay que poner manos, corazón… y ¡cerebro! a la obra; hay que construir puertas, no obstáculos; y conceptos como encadenamiento, exportar, innovación deberán dejar los papeles e irse al surco, a las fábricas, a la empresa estatal socialista, a los nuevos actores. Ya lo dijo aquí mismo el Presidente cubano: "La burocracia y los controles ineficientes no se comen".
Habrá que escuchar más al pueblo, nutrir con verdades su confianza, velar por el vulnerable, no temer al debate ni al disenso… Un erudito llamado Aristóteles dijo: "La esperanza es un sueño despierto". Pero…, ¿qué reservas tenemos los cubanos, y los hijos de Vicente García González, en particular, para no permitirle a la esperanza ni un pestañazo, para que mantenga sus ojos como dos cocuyos insomnes?
Pues, usted solo mire a su alrededor, junto a las "causas pendientes", hay sobradas dosis de inteligencia, creatividad, empoderamiento, valentía, resiliencia, deseo de que se suelten absurdas amarras para emplearse al máximo, hay belleza y conquistas de Revolución que permanecen… y una unidad nacional, viva, y que por suerte ya vamos entendiendo que nada tiene que ver con unanimidad.
Este 31 de diciembre, páselo lo mejor posible con su familia, aun cuando no haya cerdo asado sobre la mesa, aun cuando falten seres importantes a la cita. Desde el periódico 26, te deseamos, tunero, tunera, las experiencias más dichosas para el año 2023; que la vida, te deje, nos deje, obsequiarle a Cuba nuestra entrega, alentarla, que es lo mismo que en casa soplen aires de paz y prosperidad, que tengamos días de calma.
A mantener despierta la esperanza. Nos vemos en el año nuevo.
Periódico 26