Las Tunas.- La academia provincial de ajedrez Armando Laguna, de Las Tunas, es escenario de un amplio proceso de restauración capital, tras el visible deterioro en la infraestructura del inmueble que data de 1929.
Los trabajos de transformación incluyen cambios totales en la carpintería, las instalaciones hidráulicas, el techo y las paredes, donde la humedad es la principal causa de los daños en este local, ubicado en el centro histórico de esta ciudad, amén de los efectos del tiempo, la carencia de mantenimiento oportuno y los tangibles errores en su construcción.
Arnold Espinoza Cruz, jefe de la brigada que ejecuta el proyecto, refirió en exclusiva a la Agencia Cubana de Noticias que se trabaja en la fachada y el cambio de falso techo en un primer momento, a la vez, se realizan acciones en los baños y las redes eléctricas que representaban graves problemas de seguridad.
"Velamos por el respeto a los valores patrimoniales del edificio, al formar parte del centro histórico de la urbe, y tratamos de aprovechar el tiempo para la concreción de las acciones según la disponibilidad de materiales; muchas veces estamos en faena hasta la noche", reconoció Espinoza Cruz.
El jefe de Inversiones de la Dirección de Deportes aquí, José Gallar, puntualizó que para la renovación se destinó un monto superior a un millón 240 mil pesos, por ejecutarse hasta el próximo mes de junio.
Debido a la relevancia del sitio, no solo para el Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (Inder), sino para el pueblo tunero, agregó el directivo, se necesita su recuperación total y esto conlleva cambios físicos, desde las letras que identifican a la academia hasta la reestructuración de métodos en la arquitectura del techo que garantice una perdurabilidad de las acciones.
Las Tunas es tierra de grandes exponentes del ajedrez a nivel nacional e internacional, como el campeón mundial juvenil (2000) Lázaro Bruzón Batista, el campeón de Cuba (1996) Irisberto Herrera Ojeda y los maestros internacionales Jorge Armas Gutiérrez y Maikel Góngora Reyes.
Además, memorable resulta José Luis Barreras Meriño, quien fue vicepresidente de la Federación Internacional de Ajedrez y reconocido como el masificador de este juego ciencia en Cuba después de 1959; su frase "El deporte es un derecho del pueblo" sirve aún hoy como política de inclusión e igualdad de oportunidades para el acceso global a las diversas manifestaciones del ámbito deportivo.
Contemplado entre los mejores ajedrecistas del siglo XX en Cuba, José Fernández León tuvo el privilegio de pasar a la historia como el último tunero que jugó contra el campeón del mundo José Raúl Capablanca.
Sin embargo, no solo de nombres masculinos se escribe la historia del ajedrez en el Balcón del Oriente Cubano, pues la provincia lleva con orgullo el reconocimiento a mujeres como Yaniet Marrero López, quien ostentó el título de Gran Maestra Internacional en el 2008, lo que la posicionó como quinta a nivel de país en alcanzar ese mérito. (ACN)
