Las Tunas.- Hace casi seis años comenzaron las primeras inmersiones en busca de una valoración objetiva sobre los arrecifes coralinos de la reserva ecológica La Isleta-Bahía de Nuevas Grandes, en el más norteño de los municipios tuneros. Ojos expertos de algunas estaciones del país comprobaron la riqueza asentada en el lecho marino y ahí nació el proyecto que hoy se perfila como destino del ecoturismo en Las Tunas.
A la fecha, miles de buceadas después, la preservación de los corales se ha convertido en uno de los temas centrales de los proyectos de conservación que lidera la reserva ecológica, no solo porque son la primera barrera ante eventos climatológicos, sino también porque se han vuelto un ecosistema importante para la vida de muchas especies que hoy se avistan en su entorno.
La diversidad, a consecuencia de la salud de los corales, deviene esencial para el aprovechamiento futuro del ecoturismo, variante que ya maneja la Empresa para la Flora y la Fauna en Manatí. Pedro Aguilera González, especialista principal del área, asegura que actualmente implementan un sistema de monitoreo para detectar el estado de salud de los corales, teniendo en cuenta los eventos meteorológicos acaecidos.
“Estamos inmersos en la creación de viveros para fomentar esta especie marina, puntualiza el experto-. Ahora se recopilan piedras y se les da tratamiento en la orilla del mar, dentro del agua, para poder insertar el coral. Es algo totalmente novedoso. Vamos a aprovechar esta técnica con el fin de reforestar algunas partes donde no hay corales y queremos incrementar su presencia”.
El proyecto de corales es el más joven de los de su tipo en La Isleta. Los buceos más recientes en los que se incluye el uso de una cámara acuática, un viejo anhelo que finalmente se ha materializado, permiten el desarrollo de un mejor y mayor estudio de estas especies marinas.
La empresa para la Flora y la Fauna en Manatí realiza valoraciones intencionadas desde lo ecológico para potenciar la preservación del arrecife coralino que, por sus valores naturales y singular belleza, pudiera convertirse en un destino que atraiga a visitantes interesados en realizar turismo ecológico.
