Las Tunas.- Con un aporte que ellos mismos califican como salido del corazón, en medio del actual panorama epidemiológico y con las consabidas limitaciones económicas que han venido de la mano, una representación de los trabajadores del sector no estatal en el territorio llegó hasta el hospital pediátrico Mártires de Las Tunas para contribuir con el bienestar de los pequeños que allí reciben atención médica.
Mario Rodríguez, representante de los arrendadores y paladares en el Buró Provincial de Hotelería y Turismo, aseguró a 26 que en esta donación participó más del 96 por ciento de los afiliados de su rama y fue concebida para llevar además, amor y esperanza a los infantes.
“Nosotros tenemos un compromiso con la institución médica, con los niños -puntualizó Mario-. Aunque hace alrededor de dos años que nuestros negocios no fructifican, no podemos mantenernos al margen. Esta pandemia está acabando con lo más sagrado que es la vida, y por la alegría de los pequeños estamos dispuestos siempre a dar más.
“Compartimos lo que teníamos en casa y hoy pudimos aportar medicinas, aseo personal, alimentos. Es una donación bastante amplia y, la verdad, viene con sacrificio, amor y esperanza en un futuro mejor”.
En Las Tunas, desde el inicio de la pandemia, el sector no estatal ha dado muestras de solidaridad y se ha acercado, sobre todo, a las instituciones de Salud y otras de bienestar social no solo con recursos materiales, sino también con un mensaje de esperanza y optimismo.
