Las Tunas.- El destacado escritor tunero Carlos Esquivel obtuvo el Premio de Poesía Nicolás Guillén 2022 con su texto La guagua de Babel, según se dio a conocer hoy en el centro Dulce María Loynaz, en La Habana.
El jurado, integrado por Jesús David Curbelo, Alex Pausides y Leymen Pérez, distinguió en la obra su "connotada dramaturgia compositiva, en la que el sujeto lírico dialoga con personalidades de la historia y el campo cultural, como Trotsky, Stalin, Breton, Reinaldo Arenas, Wittgenstein, Diderot, entre otros, mediante una perspectiva filosófica y cuestionadora de nuestra realidad".
A juicio del dictamen, "este curioso volumen resulta una novela poética y un viaje ontológico que se desplaza por varios escenarios y épocas para develar las grandezas y las miserias de la humanidad, a partir de una alta concentración y fuerza expresiva".
Recibe así Esquivel Guerra su más alto e importante lauro en suelo cubano, para congratular una profusa carrera literaria, con unos 40 libros publicados y textos aparecidos en más de 20 países.
Aunque considera esa muestra la evidencia más acabada de sus potencialidades como autor, y no el galardón en sí, no puede evitar decirle a 26: "Estoy feliz". Y se detiene a explicar el juego de máscaras culturales, ya característico en su quehacer, que esta vez lo ocupó para crear una especie de caldo de cultivo en el que cupieran las más infinitas reflexiones, esas que armaron La guagua de Babel.
"Estoy removiendo, corporizando momentos, figuras de la historia universal, de la cultura, sobre todo de la literaria, usándolas desde lo lúdico, pero también, a veces, desde una etiqueta muy corrosiva, una marca contextual no muy bondadosa con esos autores a los que reverencio, a los que inevitablemente me unen complicidades extremas, supremas. Y dialogo con ellos y a la misma vez el diálogo es una contemplación exaltada de cuánto la poesía puede crear, sobreponer, distinguir una cosmovisión muy referencial, dentro del universo de experiencias que están gravitando alrededor de la vida social y cultural de un poeta".
En el certamen obtuvieron mención el cuaderno Taladro, de Víctor Fowler; y primera mención el poemario de Alberto Marrero, El verbo y la cifra.