Las Tunas.- Con su novela La tumba del erizo, el destacado escritor tunero Carlos Esquivel Guerra ganó el Premio Ítalo Calvino 2023, entregado este viernes en la sede nacional de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac) en la capital del país, como parte del programa que celebra el centenario del gran autor italiano.
Gianni Morelli (Italia), Alberto Guerra Naranjo y Aida Bahr (Cuba), los miembros del jurado, acordaron por mayoría concederle el lauro, entre 53 obras presentadas, “por la complejidad de su trama, el grado de elaboración del discurso y el ambicioso juego literario que al inicio parece superponerse, y luego suplantar, a la realidad fabular, en una exploración que consigue unir la atemporalidad con el contexto actual”.
También dijeron que se trata de una propuesta delirante y analítica, que rinde homenaje a grandes figuras de las letras universales y a la literatura misma, “como el territorio donde todo es posible”.
Convocado por primera vez en 1996, este concurso de novela es animado por la Uneac y la Asociación Recreativa y Cultural Italiana (ARCI), con el apoyo de la revista Unión y el Grupo Fundacional Ítalo Calvino. Gratifica con la publicación de la obra por Ediciones Unión, el pago de cuatro mil euros y de los derechos de autor correspondientes a la salida del texto.
Además de los obvios por la notoriedad del galardón, varios elementos hacen emotivo y singular este resultado en la carrera de Esquivel Guerra, quien tiene unos 40 títulos publicados y en diciembre último ganó el Premio de Poesía Nicolás Guillén 2022: se trata de un libro que lleva más de una década escribiendo; obtiene el galardón en el año de la centuria de Calvino, quien nació en Cuba en 1923; y aunque es poco conocido, el novelista más importante de Italia después de la Segunda Guerra Mundial pasó un período de su infancia en Las Tunas, específicamente, en el poblado de San Manuel, Puerto Padre, donde sus padres fundaron la Estación Experimental para el cultivo de la caña de azúcar.
Reconocido por su originalidad y por moverse entre la fantasía, la fábula y la reflexión, el quehacer completo del escritor europeo consta de una docena de novelas, otra docena de libros de cuentos y varios volúmenes de ensayo, además de recopilaciones de artículos y cartas. Tener un premio con su nombre, lo ratifica el autor de Los epigramas malditos, es un verdadero honor.
