Las Tunas.- La profe Griselda y las demás tías los acomodan. Ellos aplauden al calor de la expectativa. Está de vuelta la señora elegante, de pamela y sorpresas para los niños. ¿Qué traerá esta vez en su jaba misteriosa?, ya veremos. Se trata del proyecto Abracadabra, con el que la escritora y artista Lesbia de la Fe llega a algunos círculos infantiles de nuestra provincia.
“Amiguitos del Minint” es una de las instituciones afortunadas. Dos hermosos títeres-sapitos abren la presentación. Las enseñanzas fluyen en el proceso. “El amor, bebé, no se mide; el amor se demuestra”, narra la miembro de la Red Internacional de Cuentacuentos.
Lesbia parece una pequeña más. Canta, juega, baila, se mezcla… A ellos se les nota brillo en la mirada.
RAZONES
“Todo lo que se realiza para los niños debe ser con magia”, dice quien celebra en este mes sus 55 años de contar cuentos. “Para mí no es difícil. Me entusiasmo y vivo su fantasía. Es muy bonito ver cómo aprenden a comportarse en una actividad, cómo se les desarrolla la apreciación artística, además de contribuir a su formación de valores.
“Trabajo con la oralidad, las tradiciones, las adivinanzas, los trabalenguas, las retahílas..., creaciones que no debemos dejar morir porque forman parte de nuestro patrimonio. Los padres deberían practicarlos con sus hijos en casa y los abuelos también. Tristemente, muchas personas han perdido ese tiempo fabuloso dedicado a leer o contar cuentos a los más chicos. Por eso, esta iniciativa me llena tanto de satisfacción”, agrega.
Asimismo, la incansable Lesbia desarrolla otros proyectos dirigidos a infantes. Bebé Concierto, desde hace alrededor de tres lustros, lleva el arte y el conocimiento en torno a sus artífices hasta el memorial Vicente García y hacia diferentes planteles de la localidad. “Tiene una parte muy bonita en la que las especialistas hablan de la institución o de algún objeto museable”, señala.
La Pajarita de Papel, por su parte, cuenta con el protagonismo de alumnos de la escuela especial Luis Augusto Turcios Lima, de la ciudad capital, y suma ya 15 primaveras. “Casi siempre los llevo a la sede del Comité Provincial de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac), empleo mucho los títeres, los cuentos y otros recursos, atendiendo a sus necesidades educativas características”, destaca.
Desde la Fundación Nicolás Guillén impulsa Un Largo Lagarto Verde, que peina una década de existencia. “Ahí uso poesía, cuentos y el kamishibai o teatrico de papel. Es una pena que este último no se utilice casi en Cuba, pues ayudaría a los maestros a promover la lectura y desarrollar el lenguaje de los niños. Por ejemplo, se explota bastante en España, México y otros países, con excelentes resultados”, expresa.
La autora del primer texto que marcó la literatura infantil en el territorio (Abracadabra y el abuelo, 1992) ha sido merecedora del Premio Juglar (de las artes escénicas de la Uneac), la Distinción Por la Cultura Cubana, el Premio de la Ciudad y el Premio Provincial de Cultura Comunitaria.
Desde su amplia experiencia de directiva, promotora y artista integral, exhorta a la Dirección Provincial de Cultura a que apruebe algún taller de formación para preparar a personas capaces de impulsar más proyectos en centros de enseñanza. “No es algo sencillo. Primero debes investigar, saber a quién va dirigida la propuesta y cómo la vas a hacer. Después tienes que evaluar si se cumplen los objetivos”, aconseja.
AGRADECIMIENTO
Andrea Ricardo Otaño, María de los Ángeles Tamayo y Alejandra Pérez Contreras son parte del público en el círculo infantil Amiguitos del Minint. Ellas, al igual que sus compañeritos, se sienten felices con la presentación de tía Sofía, como los niños llaman a Lesbia comúnmente en sus faenas escolares.
“Esta labor propicia la formación de cualidades en las nuevas generaciones y despierta su independencia”, dice la especialista en Música de la institución, Griselda Carralero Leyva. “Se sienten contentos, reactivan energía y aprenden lecciones novedosas, o sea, no solo es un espacio recreativo, sino también educativo. Además de la importancia de fortalecer vínculos con el sector cultural”, puntualiza la maestra de prescolar Lianet Toral Rondón.
Yirka Rodríguez Delisle, quien lleva seis años como directora de “Amiguitos del Minint”, resume: “El círculo busca elevar el nivel de desarrollo de niñas y niños, y Lesbia con sus actuaciones contribuye a ese objetivo, porque sus actividades fortalecen el lenguaje, el pensamiento, la memoria, la formación de habilidades y otras áreas significativas. Por si fuera poco, devienen momento de socialización, vital en estas primeras edades. Y no solo disfrutan los infantes, la cita es muy esperada por todo nuestro personal”.
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Hay mucho que contar en torno a "una mujer con sombrero". Sería sabio escucharla mejor e implementar sus consejos. Varias lecciones atesora bajo su pamela esta personalidad de la Cultura Cubana.
