Las Tunas.- El Festival Nacional de Artistas Aficionados, desarrollado en La Habana entre los días 12 y 13 de agosto, devino una oportunidad de crecimiento para los noveles talentos, luego de dos décadas sin realizarse a ese nivel.
Los cuatro tuneros participantes (Alfredo Torres Cruz, Antonio Reyes Borges, Emily Gutiérrez López y una servidora) intercambiaron en diferentes espacios como representantes del territorio en las manifestaciones de música y literatura. El parque Curita, la comunidad de El Fanguito, la casa de cultura Joseíto Fernández, la biblioteca Alejo Carpentier y el teatro Lázaro Peña acogieron las actuaciones de nuestros coterráneos.
Aunque el evento no tuvo carácter competitivo, se apreció calidad en las presentaciones, y entre las alegrías con las que retornó la comitiva al Balcón de Oriente estuvo la certeza de otorgamiento de la categoría Nacional a los cantantes Alfredo y Antonio, máxima evaluación que entrega el Consejo Nacional de Casas de Cultura (CNCC).
Asimismo, la charla Poesía y experimentación, impartida por Rito Ramón Aroche, con el acompañamiento de Julio Mitjant y Yosvel Hernández, contó con la presencia del ministro de Cultura, Alpidio Alonso, quien exhortó a retomar en todas las provincias el Encuentro de Debate de Talleres Literarios, en sus niveles municipal y provincial, pues a partir de este momento volverá el certamen a escala nacional.
"En los talleres está la continuidad del movimiento literario de este país. Tenemos que darles vida y que los escritores consagrados se sumen. Hay que conocer la tradición de nuestra lengua, la tradición cubana y, en particular, la tradición poética cubana. Debemos estar orgullosos de eso", expresó el titular.
Otros espacios igualmente útiles compusieron la agenda como el panel Cómo identificar una buena traducción, con la conducción de Israel Domínguez, que nos acercó a la complejidad de un oficio muchas veces subvalorado, pues -como dijo ese poeta y traductor: "No basta con conocer dos idiomas. La traducción es un arte y, como todo arte, requiere de destreza".
El teatro Lázaro Peña acogió la gala de clausura, con la presencia de la vice primera ministra de Cuba Inés María Chapman, Ulises Guilarte de Nacimiento, secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), y otras autoridades. Este último, en el contexto, entregó el Sello 80 Aniversario de la CTC a la agrupación danzaria Nuestra América (Villa Clara), al instructor Mario Pelegrín (Pinar del Río) y al CNCC.
Así terminó la cita dedicada al cumpleaños 97 del Comandante en Jefe Fidel Castro y al onomástico 45 del Sistema de Casas de Cultura, con la satisfacción -además- de que se retomará en años alternos. Según anunció a la prensa Diango González Guerra, presidente del CNCC, se prevé que para el 2025 sí tenga carácter competitivo y sea -igualmente- expresión de las mejores creaciones de nuestro Movimiento de Artistas Aficionados.
