yanet pavon

Las Tunas.- Con un guion escrito y dirigido por ella, llega la directora de cine Yanet Pavón Bernal con una nueva propuesta que, desde el 2018, ronda su mente y a la que el Almacén de la Imagen le dio cuerpo.

"Hace cuatro años estoy haciendo un cortometraje de ficción, para el cual me fui a buscar locaciones a Guatemala, pueblo costero de Mayarí -nos cuenta Yanet con un poco de entusiasmo-, ahí sobre todas las cosas empezó a nacer más que un cortometraje, el enamoramiento por una localidad; y lo digo desde un punto de vista arquitectónico, cultural, desde lo misterioso y todo lo que tiene que ver con la palabra amor, esa conquista que puede surgir entre un pueblo y una persona".
Durante mucho tiempo trató de desarrollar un documental, el cual se convirtió en una web documental, lo que la lleva a defender la tesis de emplear el cine como una herramienta de activación cultural en los pueblos.
"Esto quiere decir que cuando se va a realizar un material audiovisual en una demarcación no solo se empleen las locaciones como plató de grabación, sino que la propia actividad se convierta en una intervención cultural, donde las personas del pueblo se sientan identificadas con lo que se está haciendo, enorgullecidas".
Entre sus ambiciones con este rodaje se encuentra poder llegar a este lugar no solo a rodar una película, sino también a intercambiar con sus pobladores y darles un poco de su talento, pero sin llevarse lo que ellos tienen.
"Ella y el Hotel Miramar es el cortometraje que se va a grabar en el mes de abril, el cual se inserta en una plataforma que es a su vez una tesis documental, por lo que se ha logrado que el sitio sea una plataforma streaming, donde se anuncia todo lo relacionado con este corto y al mismo tiempo se desea que salga el día a día de todo el rodaje. "Deseo que se publiquen testimonios, las actividades que queremos hacer, esta plataforma se va a retroalimentar de la filmación.
"Todo esto es algo novedoso que solamente sucedía en el Festival de Cine Pobre, en Gibara, Holguín y en el Hieroscopia en Nuevitas, Camagüey, y esa es la idea, llevar cultura a un pueblo y al mismo tiempo generar información multimedial".
¿Por qué Ella y el Hotel Miramar?
"La historia trata de mujeres, son cuatro personajes principales: dos mujeres y dos hombres. Estas mujeres que viven un encuentro entre el pasado y el presente y dos hombres que aman un inmueble y su pueblo, cuando se habla de este amado inmueble resulta necesario contar la historia de su diseñadora de interiores.
"También debido a las leyendas urbanas de este pueblo, todo el tiempo se habla de  'ellas' que vivieron allí, en ocasiones se habla de tres mujeres que habitan de manera espiritual el edificio, y siempre se especula su existencia, incluso, en Internet donde se referencian como fantasmas".
Su experiencia de investigación está demostrada en el relato, por eso es un filme de ficción con elementos del documental y el encuentro que existe con una "ella" que empleó para narrar la historia del pueblo, hay una metáfora narrativa en la que la protagonista es mujer.
"El otro 'ella' es por mí -dice Yanet- cuando llego a ese lugar y me encuentro con el pueblo, su gente, la forma en la que te miran y a veces siento que me preguntan con la propia mirada…, ¿quién es ella?".
Para la joven realizadora y cineasta, "Guatemala" es como una mujer muy esplendorosa y poseedora de muchas glorias que se ha quedado esperando en el tiempo y se ha deteriorado. Desde su mirada creativa es eso, una mujer que camina esperando todo el tiempo una cita.
"Este filme es lo más fiel a mí que he podido hacer hasta este momento. Partiendo de mi experiencia personal, de mis sueños voy a desvestirme ante el mundo, hecho que en la mayoría de las ocasiones resulta complicado, porque para dar este paso hay que ser consciente de lo que se va a hacer, que el audiovisual no tiene marcha atrás".
Este desnudo ante el público es parte de una producción entre el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos y la Asociación Hermanos Saíz, como parte del premio del Almacén de la Imagen.
Aunque considera que todo ser humano tiene una necesidad de sacar lo que en palabras no sabe decir nunca estuvo entre sus metas la de ser realizadora audiovisual.
"El audiovisual es para mí, como mujer y como ser humano, un idioma que no solo se limita a crear, sino también a cómo percibo el mundo a mi alrededor y ser realizadora audiovisual en esta provincia es muy complejo, porque a pesar de estar rodeada de realizadores no siento que nos apoyamos entre nosotros mismos.
"Así como Waldina Almaguer -otra realizadora de nuestro territorio- lo está impulsando desde la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba en sus Tiempos de mujer, quisiera que fuera un poco más multitudinario, porque las féminas tenemos algo especial, somos como locomotoras capaces de arrastrar mucho peso, de aguantar un sinfín de problemáticas, somos maquinarias".
Yanet recuerda a su padre cuando habla de su visión como mujer, es él quien la mira y siente en su fuerza el coraje, el valor, la perseverancia de hacer todo lo que se propone.
Ser realizadora, cineasta y mujer por estos días es complejo, trabajar, las responsabilidades del hogar, estudiar, los proyectos por hacer y, sobre todo, el amor, los amigos, esos espacios de relajación que solo una buena conversación pueden aportar son algunos de los elementos del diarismo de esta joven.
Su otra "ella", su otra mitad, es su madre, en ella se resumen la melancolía en un cuerpo de guerrera. Son su autoridad y valor, su feminidad, la que hacen que Yanet se vea reflejada.
"El trabajo de una líder a veces se hace más arduo porque tenemos por debajo de nosotras a hombres, que en ocasiones no se dejan guiar, o sienten que es un capricho, pero siempre, trato de hacer ver que soy mujer, pero soy su igual, que merezco respeto y de esa forma he de tratar a todos los que están a mi alrededor", nos comenta la joven directora de cine.
Es para ella el audiovisual un lenguaje, siente la necesidad todo el tiempo de contar una historia, de mostrar la realidad que la rodea, y ve en cada lugar por el que pasa un escenario, mira a los protagonistas de la mano en la calle, a la mujer triste y sola sentada en el parque. Siente que su vida es una película y entonces que inicie el rodaje.

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