Cultura Momento de premiación en el concurso nacional de piano Amado Touza

Las Tunas.- Shanaya Kamira Secades Linares, estudiante de la escuela profesional de arte (EPA) El Cucalambé, no puede disimular la alegría que le reporta haber obtenido el Gran Premio y ser la competidora más agasajada del III concurso de piano Amado Touza, desarrollado recientemente en Santa Clara.

                                                                                   LA MÁS PREMIADA
Aparte de subir a lo más alto del podio, alcanzó otros máximos lauros: en la categoría de tercero y cuarto año de la especialidad, en cuanto a la mejor interpretación de la obra de un compositor vivo (Preludio III, de Beatriz Corona), así como de la obra regional (Baila la haitiana, de Ernesto Oliva).
“Al recibir los premios, sentí tanta felicidad y emoción que lloré, pero también allí pude conocer al pianista y compositor Ernesto Oliva, autor de una de las piezas que interpreté, además de otros importantes músicos como Lianne Vega y Ana María Mena, que dieron conferencias magistrales y aportaron mucho”, afirma la alumna de tercer año de Piano de la EPA, a sus 11 años de edad.Cultura Shanaya Secades más premiada en el concurso nacional de piano Amado Touza
Shanaya ha crecido en una familia hermosa, que la ha apoyado siempre. Además, su padre y abuelo son músicos (Yan Manuel Secades González, trompetista de las agrupaciones Son del Barrio, Barricada y la Banda Municipal de Concierto, y Manuel Secades David, trompetista retirado de la Banda Municipal de Concierto y la Sonora Tropical, respectivamente); esa influencia ha despertado el amor por “la más bella forma de lo bello”.
Desde muy pequeña ha sido usual apreciar su talento en fiestas de familia, actividades en el reparto Buena Vista y en instituciones como campismos. También perteneció al proyecto Las Hormigas Rojas, de la casa de cultura Tomasa Varona, que prepara a las nuevas generaciones en varias manifestaciones del arte. Sigamos de cerca sus pasos; ojalá que el “Amado Touza” sea la punta del iceberg de una luminosa carrera.
                                  OTRAS ALUMNAS LAUREADAS
La coterránea Sheila Celia Gómez Bárcena obtuvo mención en la categoría de tercero y cuarto año, y Katherine Segura Pupo subió al más alto escaño en el apartado dedicado a los estudiantes de Nivel Medio. En general, Las Tunas fue la provincia más laureada.
Cultura Alumnas tuneras premiadas en el concurso Amado Touza EPA“Me acerqué a la música cubana del siglo XIX, aprendí sobre compositores de la época, cómo interpretar correctamente, además de elevar mi nivel como pianista en formación, lo que me alienta a seguir preparándome para futuros eventos. También, la lid demostró la alta calidad del piano a nivel nacional, disfrutamos de conciertos ejecutados por prestigiosos intérpretes y hasta de una función teatral”, dijo Sheila Celia.
“Haber participado en el certamen fue un gran reto. Se vivieron experiencias maravillosas, de mucho aprendizaje e intercambio con otros competidores y pianistas relevantes. Obtener el primer premio en mi modalidad es un impulso en la carrera, pero detrás de ello hay mucho sacrificio, horas de estudio y desvelo, una entrega total al instrumento que me hace vivir”, agregó Katherine.
                              LOS PROFES TAMBIÉN HABLAN
En la EPA todos están alegres. La maestra de solfeo Lily Rivero Ruiz habla de cómo los niños se sienten felices por estos resultados, lo que evidencia igualmente sus valores humanos. Asimismo, se emocionan otros docentes y, por supuesto, no podía faltar la opinión de Nurys Cantallops ("Mami Nuri"), directora de la institución Vanguardia Nacional por varios calendarios.
“Es un reconocimiento al esfuerzo, la disciplina y el talento de las virtuosas estudiantes, pero también al trabajo mancomunado de nuestra Cátedra de Piano, que logró conformar, perfeccionar y pulir cada detalle de los programas y repertorios ejecutados allá. Igualmente, nuestro agradecimiento a las familias, por su apoyo incondicional, y a la vicegobernadora Yelenys Tornet, que nos apoyó con la transportación, en medio de la difícil situación por la que atraviesa el país con el combustible. Gracias a todos”, puntualizó.
Camila de Jesús Abradelo Sánchez se desempeña como jefa de la Cátedra de Piano Básico del Nivel Elemental de la EPA y lidera el Departamento de Música. Sobre la huella tunera en la competición expresó: “Ha sido maravilloso, pues este evento valoriza la música cubana, nos despierta a la acción después de tanto tiempo de pandemia y nos devuelve la alegría”.
Las maestras de las tres estudiantes comparten el entusiasmo. Así resumió la profesora de piano Dariennys Rodríguez Morales: “Hace cerca de tres meses comenzamos con el montaje de obras. Las bases del concurso exigen determinado tiempo por categoría y hay que ajustarse. Yo soy la maestra de Shanaya, la escogimos por sus resultados escolares. Fue todo un reto.
“Al exigirse 10 minutos de música para la primera categoría, escogimos un programa de 10 piezas y eso es mucho, pues estamos acostumbrados a un máximo de seis en las evaluaciones parciales de nuestro centro. Además, está la novel edad de la niña, que -independientemente de su preparación- eso influye en la madurez musical. Tuvimos que realizar una labor detallada. Estoy orgullosa de ella. Agradezco a los que nos apoyaron, a Nuri, Camila y otros colegas como Laura Rodríguez, Olivia Rodríguez, Carlos Fernández e Hindira Mastrapa, que nos aportaron consejos; también al chofer Ariel Santiesteban, que nos trasladó hacia Santa Clara”, expresó la joven pedagoga.
Por su parte, Yarelis Rosell, maestra de Katherine, agregó: “Enseguida pensé en esa estudiante de segundo año del Nivel Medio por la consagración demostrada en la carrera. Fue un placer prepararla; ella me agradece, pero el mérito mayor es suyo, por las horas de estudio, los viajes cancelados para estudiar y todo el sacrificio. Valió la pena; ahí está el resultado”.
Olivia Rodríguez, la docente que encamina a Sheila, agregó: “Fue una gran responsabilidad; muchas horas de esfuerzo, sabiendo que estos certámenes ameritan un alto grado de exigencia, musicalidad, seguridad... Pero disfrutamos cada parte del proceso y todos aprendimos mucho”.
                                                                                                    ...

Hay lugares donde habita la magia, el deseo de soñar, la buena vibra..., y la escuela profesional de arte El Cucalambé es uno de esos. Ser Vanguardia Nacional por más de dos décadas y ostentar la condición Escudo y Espada de la Nación, así lo demuestra. Subir a lo más alto del podio en el “Amado Touza” viene a ratificar la calidad profesional del colectivo, pero también la entrega con la que enfrentan los problemas infraestructurales del centro y demás vicisitudes cotidianas, para preparar al futuro artístico del territorio.

Escribir un comentario

Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social. Recomendamos brevedad en sus planteamientos.

Código de seguridad
Refescar