Un destacamento compuesto por 13 subgrupos, de entre cuatro y 11 integrantes cada uno, es la fuerza popular que desde el pasado 3 de agosto apoya a los agentes del Ministerio del Interior en el municipio de Amancio
"Amancio", Las Tunas.- Se trata de 80 hombres y mujeres que desde el más sureño de los municipios tuneros apuestan por la eliminación del fenómeno social que cobra fuerza en tiempos del coronavirus: los "coleros", acaparadores y revendedores.
Joaquín García Madariaga, al frente del Destacamento, tiene clara la misión. "Nuestro objetivo fundamental es evitar que las personas compren varias veces el mismo producto, para luego revenderlo a un precio mucho más alto. Para ello, nos distribuiremos por todas las tiendas que existen en la localidad, mercados agropecuarios, puntos de venta de gas licuado, panaderías, pescadería y el resto de los lugares donde puedan aglomerarse con fines lucrativos".
Por su parte, Wíliam Vega, jefe de subgrupo, conoce la responsabilidad y ratifica su compromiso. "Tenemos la misión de sacar adelante esta tarea y lo haremos lo mejor posible. Una vez más apostamos por la erradicación de un fenómeno que afecta al pueblo trabajador y denigra nuestra sociedad".
La aceptación de la población, en aras de lograr mayor organización y equidad en la adquisición de los productos, no se hizo esperar. Casi la totalidad de los amancieros coincide en que se trata de una estrategia que hacía falta y debe quedarse. A la vez, la participación ciudadana en la denuncia y enfrentamiento al fenómeno continúa siendo un elemento fundamental. Una brecha que se cierra poco a poco desde el oriente cubano.