
Las Tunas.- La provincia se alista para acoger, por primera vez en su larga data de 26 ediciones, un Congreso Nacional de Historia. Está previsto entre el 13 y el 15 del venidero mes de octubre y rendirá homenaje al aniversario 130 del reinicio de la Guerra de Independencia y de la caída en combate de José Martí, además de los centenarios de la fundación del Primer Partido Comunista de Cuba (1925) y del nacimiento de Fidel Castro (1926).
Para que las jornadas sean exitosas, se trabaja denodadamente en estas tierras; lo mismo en asuntos logísticos que en el complejo entramado académico que una cita de este calibre requiere.
Porque no son los congresos de Historia sucesos de poca monta en Cuba. Tienen un camino intenso, que tuvo su primera convocatoria en la etapa republicana (1942), presidida por el doctor Fernando Ortiz y con la atinada sapiencia de prominentes entendidos como el doctor Emilio Roig de Leuchsenring, historiador de la ciudad de La Habana.
Sus debates asumen la meta de escapar siempre de los espacios cerrados y los discursos puramente académicos; por eso, varias de sus ediciones se han realizado fuera de la capital cubana y ya, para estas fechas, solo las provincias de Las Tunas y Guantánamo se han visto privadas de acoger el foro en sus predios.
Varias novedades se anuncian para esta ocasión; por primera vez se cancelará un sello postal en dichos encuentros; también se sembrarán 26 posturas de árboles en el Jardín Botánico de aquí y los organizadores pretenden llegar a los ocho municipios tuneros con al menos una actividad puntual.
Entre lo destacado está la realización de un Taller de la Industria Azucarera que sesionará en el central Antonio Guiteras en uno de los días del Congreso; una invitación que honra la tradición cañera de estas tierras y que mucho puede aportar al saber y difusión de nombres y sucesos que, en este particular, tanto definen a Las Tunas.
Los delegados irán hasta la Comandancia de San Joaquín y al emblemático paraje de San Miguel del Rompe; sitios esos en los que la historia renace, entrelazada con la vida de hoy y las metas que todavía les quedan pendientes a quienes tienen la colosal responsabilidad de desentrañarla entera, sin tapujos ni medias verdades.
Serán cuatro las comisiones de trabajo y la historia de Las Tunas se anuncia como la gran protagonista, porque visitarán comunidades los participantes y reverenciarán lugares y nombres vitales para la estirpe de los nacidos aquí.
El cónclave, aseguran sus rectores, no responde a una organización en específico. Es así, Congreso Nacional de Historia, el nombre que ha tenido desde los años 40 del siglo pasado, porque su esencia es más importante que cualquier estructura que aglutine a los estudiosos del tema; está ligada a la gente, sus raíces y las rutas de su andar. Días, por tanto, que serán de hallazgos compartidos, intercambios valiosos y pleitesía necesaria a la historia de la Patria y su decurso.

