Las Tunas.- La unidad empresarial de base Comercializadora de Combustibles de la Unión Cubapetróleo (Cupet) (UEB DTCC) informó que a partir de este miércoles 24 de septiembre la distribución de cilindros de gas licuado en la ciudad capital se realizará en fechas alternas, con el objetivo de optimizar recursos ante la compleja situación energética del país.
Según explicó la entidad a través de sus redes sociales, la medida no “afectará la cantidad de cilindros asignada al punto en los dos días -aclaró-, porque se comercializará en una jornada lo previsto para dos”.
La UEB DTCC detalló que esta decisión busca “optimizar el uso de la energía eléctrica y la actualización de nuestra plataforma digital Cupegas”, tareas que se han visto complejizadas por el actual panorama que atraviesa Cuba.
Además, señaló que otro beneficio de dicho paso será “acumular la mayor cantidad de cilindros, teniendo en cuenta que es un renglón deficitario, para proseguir el reaprovisionamiento desde Santiago de Cuba”. Esto permitiría, dijo, una logística más eficiente para la continuidad del servicio, entre otras razones por el ahorro de combustible.
Osmel Muñagorri Rondón, jefe del Área Comercial de Cupet, abundó al respecto: “Al faltar la electricidad en uno de los puntos se les imposibilita a los trabajadores utilizar la tecnología informática y realizan los trámites de venta de forma manual. Cuando culminan y tienen restablecido el servicio eléctrico deben actualizar la plataforma digital, lo que representa horas extras de trabajo en la noche y deben regresar temprano a la mañana siguiente.
“Ahora se dedicaría una jornada al expendio y otra a la actualización de la plataforma”, precisó.
El suministro de gas licuado del petróleo es ahora mismo un asunto que suscita la atención de amplios sectores de la ciudadanía.
La severa carencia de electricidad que padece el país en los últimos tres años, por el recrudecimiento del bloqueo económico estadounidense, afectó significativamente a la población cubana también en lo relacionado con la cocción de los alimentos, pues para hacerlo los hogares son altamente dependientes de esa energía. Por consiguiente, se elevó la demanda de gas que, salvo en algunas zonas de la ciudad de La Habana, debe importarse. Sin embargo, las limitaciones financieras del país, originadas igualmente por el asedio de Washington, limitaron el suministro de este combustible, cuyo arribo al Archipiélago ha sido intermitente en el pasado reciente.
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