Las Tunas.- Con el propósito de visibilizar y combatir una realidad que afecta a la comunidad, los centros laborales y los hogares, trabajadores y trabajadoras de la División en esta provincia del oriente cubano de la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba S.A. (Etecsa) intercambiaron sobre cómo lidiar con las manifestaciones de violencia de género.
El encuentro, desarrollado a propósito del Día Naranja, fecha dedicada a la sensibilización sobre la violencia hacia mujeres y niñas, contó con la presencia de especialistas de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) y del proyecto No Más.
Kirenia Hidalgo Martínez, funcionaria ideológica de la FMC en el municipio capital, señaló la importancia de transmitir los conocimientos y acciones de la organización para encauzar el trabajo contra la violencia hacia la mujer. “Para nosotros es muy importante poder llegar a cada población y comunidad con los proyectos No Más y Respuesta Nacional al Apoyo a la Violencia de Género”, afirmó Hidalgo Martínez.
Por su parte, Liliana Gómez Ramos, integrante del equipo de trabajo del Proyecto Municipal de Prevención y Atención a la Violencia, explicó que su rol es acompañar a la FMC en encuentros como este. “El objetivo es concientizar acerca de la importancia de conocer qué es la violencia, sobre todo hacia las mujeres, que son las más afectadas según las estadísticas”, detalló.
Gómez Ramos enfatizó en la necesidad de que las personas sepan que existen vías para denunciar y ser acompañadas en el proceso, a través de las consejerías y servicios de la FMC. Asimismo, destacó el trabajo con la adolescencia mediante la campaña Ahí es… Adolescentes libres de violencia machista.
“Promovemos que las familias orienten a sus adolescentes a contactar con el sitio de la campaña, en el que encontrarán materiales para entender lo que es una adolescencia libre de violencias”, añadió.
La actividad sirvió como un llamado a la acción, para que el mensaje de cero tolerancia a la violencia de género llegue a cada familia e institución, contribuyendo así a reducir las alarmantes señales de un problema que ha escalado en Cuba hasta el femicidio.
