
Las Tunas.- La impronta de Vicente García, los intentos independentistas que le costaron la vida, la devoción de Brígida Zaldívar Cisneros y su lealtad de seguir luchando en la memoria de su esposo fueron hitos importantes en la presentación de la investigadora tunera Margarita García Laguna, durante el panel central que tuvo lugar esta mañana, como parte de las actividades del XXVI Congreso Nacional de Historia.
La actual vicepresidenta de la Filial de la Unión de Historiadores de Cuba en Las Tunas ahondó en las singulares existencias de ambas personalidades y la impronta de su estirpe, ejercicio imprescindible para comprender el papel protagónico de la provincia en las gestas independentistas y las huellas del León de Santa Rita en la historia nacional.
Por su parte, Wilber Antonio Díaz Velázquez, Artista de Mérito del Instituto Cubano de Radio y Televisión en el año 2022, cautivó al auditorio e inició la jornada con la investigación Las Tunas: tiempos de fundación de 1610-1869. Su verbo cálido fue una ruta para transitar las primeras luces de la identidad y el desarrollo del Balcón del Oriente Cubano.
El desarrollo del panel central Las Tunas: Patria y honor reverenció, además, el talento de Juan Cristóbal Nápoles Fajardo (El Cucalambé), piedra angular de la identidad tunera, mediante la exposición de Argel Fernández Granado, integrante de la Fundación Nicolás Guillén y distinguido como Embajador de la Palabra por la fundación española César Egido Serrano.
El profesor auxiliar de la Universidad de Las Tunas (ULT) Eduardo Emilio Garcés Fernández logró entretejer de manera exquisita la compleja historia neocolonial de Victoria de las Tunas, mediante una visión crítica y profunda de los procesos sociales, políticos y culturales.
Faure Chomón Mediavilla, el manatiense de ascendencia mambisa y comunista, llegó al panel mediante la investigación del profesor titular de la ULT Fausto Lorenzo Osorio Curbelo. Su ponencia fue una cercana radiografía de una de las figuras más relevantes y queridas en el desarrollo cultural y revolucionario de esta región.
La jornada estuvo marcada por la calidad expositiva de los panelistas. Su viaje hacia el pasado fue como hurgar en los rincones menos visibles de la identidad tunera y, a la vez, una vuelta hacia la memoria común y los valores inequívocos acunados en el terruño tunero.

