
Las Tunas.- Un total de 538 viviendas, entre derrumbes totales y parciales, resultaron afectadas tras el paso del huracán Melissa por la provincia, informó Héctor Rodríguez Espinosa, director de la Vivienda en el territorio.
La situación ha dejado al descubierto la vulnerabilidad de los techos aquí, con una demanda que asciende a 19 mil 985 metros cuadrados de cubiertas. Esa realidad se ratifica ante el dato de que, de las casas dañadas, 17 sufrieron un colapso total, y el resto de los estragos la mayoría se concentra en esa parte superior de los domicilios.
Los municipios más impactados son Jesús Menéndez, Puerto Padre y Majibacoa; al tiempo que la cabecera provincial y Jobabo también tuvieron perjuicios.
El directivo detalló que, inmediatamente después del evento meteorológico, la Dirección de la Vivienda movilizó a sus equipos para comprobar las afectaciones en cada sitio.
“Nos activamos 72 horas para hacer la revisión y el levantamiento en el terreno, teniendo en cuenta los listados que nos asignan los presidentes de los consejos populares y de los Comités de Defensa de la Revolución.
“Mientras, abrieron las oficinas de trámites, un espacio multidisciplinario diseñado para agilizar la ayuda, al integrar representantes del banco, la Dirección de Trabajo y Seguridad Social, el Grupo Empresarial de Comercio y la propia Dirección de la Vivienda”.
Rodríguez Espinosa aclaró el procedimiento para los damnificados que no pueden costear la totalidad de los materiales de construcción. “La Dirección de Trabajo tiene que evaluar si esas personas son vulnerables o no y si no poseen capacidad de pago el banco les otorga un subsidio, un crédito o una bonificación”.
En este sentido, destacó que el Presupuesto del Estado cubrirá el 50 por ciento de los precios de venta de los recursos necesarios para la reparación.

