Las Tunas.- Mejorar el saneamiento y el abasto de agua en Las Tunas es un desafío que transita por el enfrentamiento a la sequía con más de dos décadas ya de permanencia, la ejecución de inversiones y la superación de dificultades materiales y subjetivas.
La provincia, con el más bajo nivel de precipitaciones en el país, tiene, en primer orden, una situación desfavorable en sus embalses, hoy al 34 por ciento de capacidad, con 119 millones de metros cúbicos de agua almacenada, explicó en comparecencia radial en el programa Punto de vista, Mirtha García, delegada de Recursos Hidráulicos aquí.
Más de 26 mil habitantes, señaló, son perjudicados debido a las escasas lluvias que mantienen en tensión a la presa Juan Sáez, la de mayor capacidad en el territorio, y a Copo del Chato, solo con 98 y 62 días, respectivamente, de cobertura.
"Esto implica afectaciones en 39 estaciones de bombeo administradas por la Empresa de Acueducto", manifestó la experta, quien detalló que en el 2021 la lámina de lluvia registrada en el Balcón de Oriente fue de 753 milímetros, para el 73 por ciento del promedio histórico.
De este asunto, Oscar Carralero, director provincial de Acueducto y Alcantarillado, dijo que la sequía lacera a toda la geografía provincial, aunque se expresa con severidad en la zona norte del territorio, en particular en Manatí, municipio que cuenta con el más bajo índice de lluvia. Asimismo, señaló que las afectaciones son marcadas en la ciudad de Las Tunas por el déficit de agua en la cuenca La Cana y por daños en el equipamiento de las presas El Rincón y Cayojo.
"Actualmente en Cayojo el equipamiento ya se recuperó y ha mejorado la entrega, no obstante, perduran afectaciones en el reparto La Aguilera. En el caso de la presa El Rincón, aunque no son las idóneas, instalamos tres bombas y se observa un avance en el abasto con la entrega de 450 litros por segundo", detalló.
Más adelante, abundó acerca de las acciones para beneficiar el suministro a la urbe capital y afirmó: "Trabajamos en aminorar las insatisfacciones, pero debemos decir que los ciclos no se van a comportar como quisiéramos, pues aún debemos, intermitentemente, hacer operaciones en aras de mejorar el abasto". De la misma manera, adicionó que es necesario cambiar las válvulas en diferentes partes de la ciudad para elevar la distribución del líquido.
Por su parte, Alexis Labrada, subdirector de la unidad empresarial de base (UEB) Acueducto y Alcantarillado en la ciudad capital, declaró que, a su vez, trabajaron en una avería en Piedra Hueca, reservorio muy deprimido también por la falta de lluvia.
En el municipio de Las Tunas, especificó, esta situación ha golpeado a moradores de Alturas de Buena Vista, Las 40, un segmento de La Aguilera y en Palancón, comunidad en la que cerca de 900 personas reciben el líquido mediante pipas.
Respecto al acarreo de agua por esta forma, explicó que de los siete medios destinados a la localidad cabecera, solo tres funcionan, aunque han recibido el respaldo de otras instituciones para el suministro, en lo fundamental, a instalaciones educacionales y hospitalarias. En general, en la provincia existen 33 carros cisterna y solo 14 están activos debido al déficit de gomas, baterías y piezas de repuesto.
En lo concerniente a la calidad del agua, la situación más crítica se presenta en Cayojo, debido al deterioro de la planta de tratamiento que purifica, además, el agua proveniente de un embalse cuyo propósito fundacional era el abasto a la agricultura y no a la población.
"Para esta planta hay una inversión prevista entre el actual calendario y el próximo. Además se trabaja en una toma flotante para que adquiera el agua de la superficie, que es más limpia, pues hoy poseemos la toma de fondo y esto conlleva que alta carga de sedimentos llegue hasta la planta de tratamiento", subrayó Labrada.
Las autoridades reiteraron la necesidad de que la población posea más cultura de ahorro del agua y, en la medida de lo posible, incremente la capacidad de almacenamiento en las viviendas, una acción que ayudaría a hacer frente al impacto prolongado de la sequía.
