Las Tunas.- En cinco meses y 11 días le nació a Las Tunas su Plaza de la Revolución, que por justicia histórica debía tener en lo alto al mambí más corajudo de estos lares, al hombre que prefirió ver su ciudad quemada antes que esclava: el mayor general Vicente García González.
El 26 de julio de 1997, cuando el Balcón de Oriente celebraba el haberse convertido en sede por el Día de la Rebeldía Nacional, sucedió la inauguración oficial; un momento premiado de presencias inolvidables: Fidel, Raúl, Almeida y el pintor ecuatoriano Oswaldo Guayasamín, más una explanada desbordada de pueblo.
En aquella hora, proyectistas, arquitectos, artistas plásticos, cada obrero, todos, vieron consagrarse el sueño de tener un lugar que ya sospechaban de que sería testigo de los empeños más grandes de esta tierra. Y así ha sido, aquí pedimos por el regreso del niño Elián, aquí exigimos la libertad de los Cinco Héroes, aquí recibimos a nuestros flamantes Leñadores Campeones Nacionales. Aquí hemos bailado con Los Van Van y aquí hemos levantado bien alto la bandera cubana cada Primero de Mayo.
La Plaza de la Revolución cumple 25 años y nuestras vivencias con ella apenas están comenzando.
 |
 |
 |
 |
 |
 |
 |
 |
 |
