Las Tunas.- Con una versión de Pedro Roque más cercana a la de jugador de selección nacional y otra vez sacando provecho a los minutos de máxima exigencia física, el Tren Azul de Capitalinos se llevó por delante este sábado a Las Tunas 62-47 y conservó su invicto en dos fechas de la Liga Superior del Baloncesto Cubano.
Tal y como sucedió en la jornada del viernes, el partido mantuvo la paridad hasta mediados del tercer cuarto, cuando los dirigidos por Reinier Muñiz comenzaron a descoser puntada a puntada el entramado defensivo local. En la misma medida en que las reservas físicas mermaron, al quinteto tunero se le vieron aún más sus costuras en el juego táctico, quizás la faceta en la que mayor diferencia existe entre ambos conjuntos.
A eso contribuyó la pericia en el armado de juego del internacional Pedro Roque, hoy también destacado en la parcela ofensiva al liderar a los suyos con 11 cartones. Esa misma cifra consiguió Lázaro Milián, en tanto Joan Carlos Gutiérrez, con 10 unidades, completaba el trío de tiradores con dobles dígitos por la escuadra visitante.
Aunque no se guarda nada a la hora de presionar y correr la cancha, el quinteto de casa mostró por su segundo día consecutivo una preocupante inefectividad de cara al aro rival. Lo mismo dentro del perímetro que de larga distancia, incluso en la comodidad relativa de la línea de cobros libres, Las Tunas se dejó cualquier opción real de victoria al no poder acercarse a porcentajes aceptables de tiro.
Si a la primera mitad llegó solo cinco puntos debajo (26-31), ya al último cuarto entró con un déficit de nueve rayas demasiado amplio para su exigua ofensiva. El santiagueño Eddy Siria (12 puntos) y el pívot Fernando Chapman (11) lideraron a los muchachos de Francisco Guerrero, al tiempo que el escolta Dadier Mena ingresó desde la banca para revolucionar el juego de su equipo y exigir más minutos de calidad sobre la cancha.
El próximo martes, los tuneros se mantendrán en la polideportiva Leonardo McKenzie Grant para recibir al otro grande del baloncesto cubano, el quinteto de Ciego de Ávila.
