Las Tunas.- Símbolo de cubanía, de transparencia, de la belleza de nuestra infancia y de una educación centrada en el desarrollo de niñas y niños, la pañoleta azul volvió a quedar anudada al cuello de los alumnos de primer grado de toda Cuba. "¡Ya soy pionero!", frase repetida con felicidad en esta jornada, con el deseo colectivo de que "¡Seremos como el Che!" sea, más que un anhelo, una realidad.
Esos aires se palparon en la escuela primaria Julio Álvarez Rodríguez, que acogió hoy el Acto Provincial de ingreso a la Organización de Pioneros José Martí (OPJM) y al Movimiento de Exploradores. Más de cinco mil 700 pequeños iniciaron en la provincia una nueva etapa de sus vidas, y lo hicieron en ceremonias tan sencillas como significativas.
Así lo significó a 26, Maité Escobar Rivero, presidenta de este ente aquí, donde en 89 escuelas se reunieron educadores, profesionales de la Salud, artistas, trabajadores de las Fuerzas Armadas Revolucionarias y por cuenta propia… exponentes de diferentes ámbitos de la sociedad; movidos todos por el júbilo de la ocasión. Como es tradicional, anudar el pañuelo azul a sus hijos provoca emotividad y mueve a pensar en la huella de hombres como el Guerrillero Heroico y el Señor de la Vanguardia.
Mientras resonaba en la voz dulce y firme de Jerson Barbán Acosta el lema "Por la ruta de Martí, con la guía de Fidel, por la Patria y el Socialismo, Moncadistas… Siempre Listos", sus compañeros portaban en las manos flores y en el antebrazo la prenda que pronto llevarían al cuello.
"Voy a estudiar, escribir y hacer muchas cosas que me gusta realizar en la escuela", contó luego el niño; mientras Alexa Álvarez Figueredo expresó: "Hoy me siento muy alegre porque me pusieron la pañoleta y voy a aprender mucho y a seguir los pasos de mi maestra".
Muy cerca, llena de orgullo y como de estreno ante imágenes repetidas por más de 40 años, Anabel Pérez Osorio, admiraba a sus pupilos. "Es una alegría muy grande ver a mis niños incorporarse a la Organización. Enseñarlos, y verlos leer y escribir reporta gran regocijo; a su vez, da mucha satisfacción luego constatar cómo van creciendo, hasta ser útiles a la sociedad", refirió con orgullo quien ha formado generaciones de estudiantes.
En Cuba, octubre es un mes de evocaciones; de homenajes sentidos que tocan, con especial carácter, a la infancia y a la juventud de la Isla.
