Las Tunas.- El día que el vecino llegó a su ponchera para ver si lo podía ayudar con la goma deteriorada de su esfigmomanómetro, Arturo Batista Caballero se puso a reflexionar en cómo podía solucionar aquel problema en el que nunca había pensado. Le dijo que sí y se puso a experimentar hasta que logró sustituir la banda de látex dentro del brazalete de presión arterial con los parámetros que respondieran a la calibración de tan importante equipo.
“Eso fue en el 2004, y lo hice basado en mi experiencia como ponchero desde 1991, solucionando no solo ponches, sino explotes, válvulas deterioradas, cámaras hechas, aunque era una labor especializada y muy sensible porque se trataba de la medición de la presión arterial. Pero lo hice y dio resultado, y después de tanto tiempo aquel equipo todavía funciona correctamente”, dice ahora, mientras muestra varias piezas ya hechas y otras por conformar.
Según Arturo, las bandas de gomas originales de los esfigmomanómetros son débiles y se deterioran rápidamente porque se pudren. Por eso se ha dado a la tarea de construir esas bandas, pero apenas sin recursos porque las cámaras son demasiado caras y las válvulas también, por lo que necesita una ayuda. En estos momentos ya cuenta con más de 50 hechas y utilizadas en el municipio de Las Tunas, y tiene más de 50 listas para cerrarlas, pues toda la provincia demanda de esos equipos deficitarios.
De acuerdo con la opinión de Alberto Charles Martínez, director del Centro Provincial de Electromedicina, las bandas hechas por Arturo cumplen con los parámetros de calidad, y ahora están gestionando la entrega de bandas de gomas más finas para que siga su labor.
“También estamos dialogando con trabajadores por cuenta propia dedicados a las piezas de plástico, para garantizar las válvulas de los equipos, una pieza muy deficitaria y que serían mucho mejor que las de metal, y así se conformarían esfigmomanómetros más prácticos y de mayor calidad”, asegura Charles.
Arturo tiene suficientes bandas preparadas para cuando tenga las válvulas, pues la Dirección Provincial de Salud y el hospital Ernesto Guevara necesitan 150 esfigmomanómetros y él está en condiciones de construir un gran volumen de bandas. “Si a mí se me ayuda con las ligas de cámaras de camión que son finas y las válvulas, estoy en condiciones de hacerlas de manera rápida, de acuerdo con las necesidades”, asegura Arturo.
Desde el 15 de diciembre pasado hasta la fecha este innovador ha hecho más de 100 bandas, la mayor parte para el policlínico Guillermo Tejas, y se siente satisfecho porque las pruebas han demostrado su eficiencia, aun cuando ha trabajado con cámaras gruesas, por lo que cuando tenga otras más delgadas quedarán mejor.
Este ponchero ha realizado una innovación importante que puede ahorrar divisas al país. La pieza más débil de los esfigmomanómetros es precisamente la banda de goma colocada dentro del brazalete, y Arturo ha demostrado la durabilidad de las que él construye, pues la primera que hizo todavía es útil y ya tiene 10 años.
