
Las Tunas.- En medio del entorno renovador que vive la provincia, reabre sus puertas la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital pediátrico Mártires de Las Tunas, tras un ambicioso proceso de remodelación que incluyó el financiamiento del Gobierno en el territorio y la importante contribución de nuevos actores económicos.
Para beneplácito de los tuneros, la sala de Terapia Intensiva exhibe ahora condiciones estructurales óptimas. Finalmente se logró un cubículo de aislamiento y se materializó el servicio del niño prematuro, un viejo anhelo que permitirá una atención personalizada y de calidad.
Gracias a donaciones se garantizó la climatización total de la sala con equipos completamente nuevos, la óptima iluminación del servicio, con instalaciones eléctricas independientes que permiten el descanso de los niños y la realización de pruebas y procederes sin necesidad de movilizarlos.
La carpintería se reemplazó con puertas y ventanas de lujo que se trajeron desde el puerto del Mariel y brindan un confort adicional. De igual manera, se alistó un salón para las actividades docentes y se construyó un local para las entrevistas con los familiares, así como un comedor y dormitorios para el personal sanitario.
Con el esfuerzo colectivo se pudieron montar más de 700 metros de falso techo, pulir los pisos, se colocaron más de 100 luminarias, cerca de 60 puertas de aluminio con cristal que rondan alrededor de los 350.00 dólares, neveras expositoras, refrigeradores, microwaves, cafeteras y mobiliarios.
La red hidrosanitaria se hizo desde cero y se compraron lavamanos de mármol para asegurar que perdure su funcionalidad. En general, la sala es ahora un espacio agradable, vistoso y bien equipado, con un colectivo de lujo que tiene como máxima que nada es más importante que la vida de un niño.
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Con el empeño de dar continuidad al objetivo de mejorar el estado de salud de la población e incrementar la calidad y satisfacción de los pacientes con los servicios que se prestan, se reinauguró el consultorio médico 18 41, perteneciente al policlínico Gustavo Aldereguía.
Las actividades constructivas abarcaron la mejora del inmueble, así como de los hogares de la doctora y la enfermera de la familia. Se cambió la carpintería y se logró un espacio funcional que brinda mayor confort a la población y personal sanitario.
El consultorio abarca un total de mil 750 pacientes y mantiene indicadores muy favorables en el Programa de Atención Materno Infantil (PAMI). Exhibe en cero las tasas de mortalidad materna e infantil y se encuentra bien integrado al Grupo de Trabajo Comunitario.
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Durante la jornada, se reinauguró, además, la unidad empresarial de base (UEB) Complejo La Caldosa, sitio emblemático de la ciudad, fundado en el año 1979 y que se hizo famoso en Cuba por la conocida caldosa de Kike y Marina.
El complejo acoge a los visitantes con una imagen totalmente renovada, tras una inversión de 5,6 millones de pesos, que permitió la reparación de pisos y cubiertas, instalaciones hidrosanitarias y la adquisición de nuevos equipos de refrigeración y clima.
Los aires de renovación permitieron igualmente un rostro más agradable de la comunidad y la ampliación de nuevos quioscos, una tienda, un consultorio médico y la materialización de un punto de transportación masiva.

