Las Tunas.- Actuar con apego a la ley y tener conciencia del contexto para acudir al llamado del momento es un principio que anima el quehacer del Buró Sindical de Trabajadores No Estatales del Turismo en Las Tunas, la primera estructura de este tipo fundada en Cuba en un sector estratégico para el desarrollo.
Ana Rosa Pérez Rodríguez, secretaria general del órgano de dirección, ha defendido con vehemencia esa filosofía de vida, que continúa fructificando y ahora toma forma en la valija entregada a la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), con el objetivo de llevarla a los compatriotas de la región oriental afectados por el impacto del huracán Melissa el 29 de octubre pasado.
Ana Rosa prefería el anonimato siguiendo el postulado martiano: “Las cosas buenas se deben hacer sin llamar al universo para que lo vea a uno pasar. Se es bueno porque sí; y porque allá adentro se siente como un gusto cuando se ha hecho un bien, o se ha dicho algo útil a los demás”.
Pero decirlo también es como plantar semillas, para que sus frutos broten en otras almas y multiplicar el gesto solidario de los mejores hijos de una nación, que resiste y vence respaldada en la unidad y en acciones como estas, que denotan la pervivencia del humanismo, la solidaridad, el amor por el prójimo… y otros valores inculcados y cultivados por la Revolución en sus más de seis décadas de existencia.
“Hicimos nuestro aporte a los damnificados por el huracán Melissa. No lo entendemos como un acto heroico, es reflejo de los principios de solidaridad y humanismo que hemos cultivado en nuestro gremio, y cuando la Patria llama todos decimos presente”, confirma Ana Rosa, con la satisfacción recreándole las mejillas.
Los buenos sentimientos y el afán de ayudar a sus compatriotas, después de que el huracán les arrebató el sosiego y casi todas sus propiedades, caracterizaron la respuesta generosa de los 368 afiliados a la organización, quienes reunieron más de mil piezas de ropa para bebés, niñas, niños, hombres y mujeres, además de zapatos y artículos de aseo.
La valija llevará a los favorecidos el saludo afectuoso y el cariño de los integrantes de 16 secciones sindicales, en las que se agrupan arrendadores de habitaciones y viviendas y asociados a la Cooperativa No Agropecuaria de Alojamiento (Miatur), de paladares, restaurantes y mipymes del sector, comprometidos con sus emprendimientos y solidarios con los más vulnerables.
En la donación va el deseo profundo de ayudar a paliar algunas de las carencias materiales en las que los sumió el ciclón con sus vientos, sus lluvias y las inundaciones que provocó, y es también un mensaje de que pueden contar con los cubanos en el reto de recuperarse.
