Foto: Tomada del Portal del Ciudadano, de "Jesús Menéndez".
Las Tunas.- La creación de la Guardia Rural en Cuba fue una de las herencias negativas dejadas por los norteamericanos al constituirse la República Mediatizada, tras su intervención oportunista en la guerra que los mambises cubanos llevaban a cabo de manera victoriosa contra la metrópoli española en la Guerra del 95.
En Chaparra se construyó un cuartel con decenas de ellos, portaban fusil, revolver y un paraguayo marca Collin, cuya empuñadura terminaba en un águila, que dudaban en emplear en atropellos y desalojos. Sirvió a los intereses de la Chaparra Sugar Compani dueña del ingenio azucarero, para en el mejor de los casos desterrar de los predios de su feudo a quienes se atrevían a realizar demandas de mejoras sociales o salariales. En esta primera etapa se destacó de manera malévola un capitán de triste recordación, después serían un teniente y un cabo.
Hasta los oídos de la escritora asturiana Eva Canel llegaron los comentarios acerca de los métodos coercitivos de la administración del central y de sus llamadas “fuerzas del orden” y en su visita a Chaparra a mediados de la segunda décadas del siglo XX, indaga sobre esos hechos para introducirse en las supuestas fabulaciones, opiniones sueltas, aisladas e independientes, acerca de la omnímoda voluntad de la Compañía norteamericana y sus métodos coercitivos, cuerazos, muertes violentas y enterramientos clandestinos por “quítame allá esas pajas” y agrega que todos niegan estas cosas, para a renglón seguido preguntarse ¿Las niegan porque son mentira?
Ya en la década de los años 50 y durante la dictadura batistiana estas mismas fuerzas la emprendieron contra la población y en especial con los jóvenes revolucionarios. Adquirieron sofisticados métodos con golpizas y el empleo de instrumentos lacerantes. El joven estudiante Meltor Almaguer Pérez fue torturado, asesinado y enterrado en un campo de cañas cercano a Puerto Padre, el obrero electricista Antonio Barrera Labrada, torturado y asesinado, apareció en el cementerio de Cueto. Ambos con muestras de brutales torturas. Gustavo Ameijeiras Delgado y Oscar Diéguez Bosch, fueron apresados y sus cadáveres nunca aparecieron. Se cree que el primero fue lanzado al mar y del segundo no se halló pista alguna.
Al triunfo de la Revolución el entonces comandante Efigenio Ameijeiras Delgado, hijo de Chaparra, asume la dirección de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) y en entrevista aparecida en Bohemia, en el propio enero de la victoria expresa:
"Aspiro a que el nuevo policía de la Revolución sea visto como un defensor de los derechos ciudadanos, de la propiedad y de la vida, no como un enemigo del pueblo. Vamos a realizar la reorganización de la Policía Nacional. La Revolución quiere hacer de ella, una institución honorable, respetuosa y querida por la ciudadanía, por el pueblo, una policía ejemplar. Para conseguirlo estamos dispuestos a todos los esfuerzos, a todos los sacrificios. Nadie podrá ser golpeado, vejado, maltratado o torturado por el nuevo cuerpo de la policía".
Esos principios, esa ética profesional se ha cumplido con rigor a todo lo largo del proceso revolucionario, en nuestro país no hay cárceles ocultas, torturados ni desaparecidos como en los tiempos de la dictadura y quieren hacer creer los enemigos de la Revolución. Nuestra Policía Nacional Revolucionaria es digna heredera de la tradición patriótica de sus fundadores, nacida de las filas del Ejército Rebelde, combatiente y victoriosa en las arenas de Playa Girón con su jefe el Comandante Efigenio Ameijeiras al frente.
En días recientes la PNR en Chaparra inauguró una estatua con la efigie de Efigenio, aparece erguido, con su uniforme verde olivo, la gorra inclinada hacia arriba, como solía usarla y en sus manos el fusil. La obra, salida de las manos de joven escultor Danilo Concepción, es un homenaje imperecedero a quien nació en el barrio de Pueblo Viejo el 21 de septiembre de 1931 y desde la modesta función de chofer de alquiler en La Habana, se opuso al golpe del 10 de marzo desde ese mismo día y fuera combatiente de la clandestinidad, fundador de la primera célula del Movimiento 26 de julio, expedicionario del Granma, uno de los reunidos en Cinco Palmas tras la dispersión de Alegría de Pio, integrante de la primera columna del Ejército Rebelde en la Sierra Maestra, Segundo jefe del Segundo Frente Frank País, primer Jefe de la Policía Nacional Revolucionaria, combatiente de Playa Girón y primer jefe cubano en dirigir fuerzas internacionalistas en el continente africano, quien a golpe de audacia y heroísmo alcanzó los grados comandante del Ejército Rebelde y de general de división de nuestras gloriosas Fuerzas Armadas Revolucionarias y la condición de Héroe de la República de Cuba.
Un homenaje al también narrador y poeta, quien nos legó obras de contenido histórico como Más allá de nosotros, Más allá de la verdad, 1956 un año tremendo, la noveleta para jóvenes Tafie en busca de la caoba gigante y el poemario El amor todo el tiempo.
La escultura es todo un símbolo en los tiempos actuales, Efigenio vuelve a Chaparra para acompañar al pueblo donde dio sus primeros pasos, e indicarle el camino por seguir para garantizar las conquistas de soberanía e independencia y junto a la nueva policía que organizó y dirigió constituida desde sus inicios en garante de la seguridad ciudadana, porque del pueblo surgió y a él se debe.
