Las Tunas.- Mercedes González Guilarte está convencida de la valía de las estadísticas para la Cuba del 2022. Su certeza no se explica únicamente porque sea la vice jefa primera de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI), sino porque, dice, este será un año en el cual la institución guiará pasos de recolección de datos cruciales para las futuras tomas de decisiones en el país.
“Cuando hablamos de calidad nos referimos a que tenemos que lograr que todas las unidades de observación, que nuestros centros informantes logren entregar esa información. Eses es un elemento indispensable en el proceso estadístico”, dice en un aparte con la prensa tras presidir el resumen del trabajo del 2021 de la ONEI en esta provincia del oriente cubano.
El año pasado, en Las Tunas, “a pesar de las limitaciones que impuso la pandemia, fue un lapso de resultados positivos -reconoce-. Algo importante es que se mantuvo la vitalidad del trabajo de las oficinas provincial y municipales, pudiéndose cumplir todos los requerimientos de información establecidos”. No obstante, aclara que dichos resultados no pueden conducir a creer que todo está logrado, sino lo contrario. “Tenemos que garantizar la preparación de nuestros recursos humanos”, subraya.
CAMBIA EL PAÍS, TAMBIÉN LOS DATOS
La ONEI, como ente nacional, y, en particular, su equipo en la tierra de Vicente García, no pueden permanecer ajeno a las transformaciones que sobre todo en materia económica ocurren en la Isla; los cuales, de hecho, se reflejan en su labor cotidiana. Al respecto, González Guilarte enfatiza en el reto que tienen ante sí: disponer de nuevos instrumentos de medición que les permitan aquilatar en su magnitud las transformaciones del modelo económico social en marcha en este Archipiélago.
“Levantar toda esa información implica disponer de una nueva manera de recolectar los datos. No es lo mismo trabajar como lo hemos hecho durante años con alrededor de cinco mil centros informantes. Ahora esa cantidad se duplica porque están las cooperativas no agropecuarias y las Mipymes. Es un panorama distinto, por tanto, la manera de medir tiene que cambiar también.
“Tenemos que ser capaces de que esté disponible la información del municipio, la provincia y la de interés nacional, tal cual expresa el Decreto Ley 6 de 2022, que nos da la misión de dirigir el sistema de información del Gobierno. De ahí que uno de los elementos fundamentales identificados en nuestra estrategia de desarrollo hasta el 2025 es, precisamente, incidir en la cultura estadística.
“A lo interno, nuestros técnicos tienen que saber que el destino del proceso estadístico es satisfacer la demanda de información de todos los usuarios. En primer lugar, para las políticas públicas; pero también para la academia, porque hoy la ciencia asume un papel importante; y para los ciudadanos, porque como lo establece la Constitución, tenemos que darles una información veraz y oportuna”.
CENSO CON PANTALLA TÁCTIL Y MÁS
Será justamente el Censo de Población y Viviendas anunciado para este 2022 el momento en el que cristalizarán muchas de esas transformaciones a las que se avoca la ONEI a todos sus niveles, también en el Balcón de Oriente. Aquí, afirma la vice jefa primera, transcurre la etapa de identificación de la estructura y los recursos humanos que lo realizarán. Ella estima que el equipo que conducirá metodológicamente el censo desde la oficina provincial está preparado y listo para continuar alistándose.
“El censo se hará por dispositivos móviles para la captura de los datos. Indudablemente resultará un desafío con respecto a los anteriores. Este trabajo nos va a servir para disponer de una información básica que integrará la estadística con los datos geográficos. No solo será colectar la información del ciudadano, de las viviendas; sino que incorporaremos la información de los establecimientos, las empresas; todo lo cual nos dará una visión más amplia en el ámbito económico, social y medioambiental”.
El 2022, anticipa, transcurrirá en medio de otro reto a no descuidar: el cambio de año base para las cuentas nacionales. De manera que, apunta, “los datos económicos que se generen serán la materia prima para que se armen las cuentas de la nación y se conformen productos estadísticos de alta complejidad que hasta hoy Cuba no dispone”.
Eso, insiste, le imprimirá una relevancia inédita a la labor de las oficinas municipales y provinciales en el calendario que transcurre, pues de “esta especie de foto que le vamos a hacer al país en el orden demográfico y económico, de que nos quede lo más nítida posible, dependerá que después la podamos comparar con los siguientes períodos, hasta que volvamos a hacer este ejercicio”. En Las Tunas “se han asentado las condiciones para enfrentar estas dos tareas que, además, nos van a permitir medir los Objetivos de Desarrollo Sostenible hasta el 2030”, asegura.
