mujeres clandestinidad

Las Tunas.- La victoria tuvo rostro y nombre de mujer; también la guerra. A plena luz del día, en el silencio y la oscuridad de la noche, en medio de la adrenalina del fuego y con las pasiones a mil revoluciones por minuto, con los miedos y el amor alzado, contra la injusticia y por la paz... las mujeres hicieron Revolución en la Sierra y el llano. Sin ellas, sin sus historias, es imposible contar nuestro devenir. En este recuento, cada vivencia, cada hazaña personal y colectiva, por minúscula que nos parezca; es simiente del presente.

El colectivo de 26 recibió reconocimientos por su destacada  labor en las ediciones impresa y digital.

Las Tunas.- Siempre que llega el mes de julio nos acercamos un poco más para celebrar el aniversario del Periódico que es casa y escuela de todos. Ya son 44 años desde que 26 comenzara a dar sus primeros pasos y a insertarse, con acierto probado, en la historia de Las Tunas.

Miguel Mario Díaz-Canel Bermúdez, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, en el acto central por el Aniversario 69 del asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes

Discurso de Miguel Mario Díaz-Canel Bermúdez, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, en el acto central por el Aniversario 69 del asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, en Cienfuegos, el 26 de julio de 2022, “Año 64 de la Revolución”

Movimiento 26 de Julio

Las Tunas.- Cuando ocurrió el ataque al Cuartel Moncada, el 26 de julio de 1953, una ola de júbilo revolucionario recorrió la geografía tunera. Sus células clandestinas se pusieron en estado de alerta para pasar a la acción cuando fuera necesario. En el ínterin, siguieron captando simpatizantes y realizando sabotajes.

Asalto al Moncada, victoria de la dignidad cubana

Las Tunas.- Aquella madrugada del 26 de julio de 1953 desbordaba pasiones. Un remolino de sentimientos acumulados y cuidadosamente entrenados en el silencio de la noche caía -esa mañana de la Santa Ana-  como torrente de mozos rostros sobre la legendaria Santiago de Cuba.