Puerto Padre, Las Tunas.- Cuando el calendario gasta las hojas del sexto mes, el Sistema de Salud, con la guía del Programa de Atención Materno Infantil (PAMI), en Puerto Padre, mantienen en cero la tasa de mortalidad de nacidos vivos, luego de 268 alumbramientos. La dedicación y el vínculo de los diversos sectores marcan el trayecto hacia los buenos resultados.
Si bien la crisis económica del país deja ver su rostro en las distintas esferas de la sociedad, los galenos, con los recursos disponibles, agrupan esfuerzos para entablar nuevas soluciones.
"Desde la Dirección Municipal estamos dando seguimiento y control al plan de medidas establecidas, así como al sistema de trabajo. Trazamos las estrategias en cada semana y también puntualizamos, de manera diaria, los casos con mayores riesgos. Buscamos mantener el índice ocupacional de los hogares maternos al ciento por ciento, para ello evaluamos individualmente a las pacientes con necesidad de ingreso, sobre todo entre las semanas más vulnerables: de la 26 a la 36. Con toda morbilidad que se presente activamos de inmediato al equipo médico especializado, además de extender las experiencias al resto de los consultorios", reconoció la doctora Odisa Peña Pérez, asesora del PAMI en el territorio.
Asimismo, la especialista admitió las complejidades de intercambiar con disímiles caracteres, más aún cuando las "gestantes sufren de variadas emociones, y que a pesar de desear el embarazo, en muchas ocasiones no cumplen con el protocolo, cometen indisciplinas, se niegan al ingreso y tampoco las familias cooperan en esta situación. De ahí se impone el llamado a la población en busca del apoyo que necesitamos para tomar las decisiones pertinentes y evitar los fatídicos sucesos. A tiempo mucho puede hacerse, pero urge la involucración de todos".
Con el incentivo de establecer un cero que es igual a vidas, hombres y mujeres de batas blancas enarbolan el compromiso de preservar la seguridad de las mujeres embarazadas en la Villa Azul.
