La Habana.- Cuba permanece atenta hoy a la evolución de la situación climatológica en el centro y el oriente del país donde persisten inundaciones a causa de intensas lluvias que azotan la región en las últimas 72 horas.
Ante el previsible incremento de las precipitaciones, el Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil indicó la víspera intensificar las medidas de protección de personas y bienes materiales; acatando con disciplina las orientaciones de las autoridades locales.
Asimismo el ente llamó a evitar las imprudencias ante el incremento de los riesgos asociados a inundaciones en Granma, Las Tunas, Camagüey y Santiago de Cuba, principalmente.
El presidente de la República, Miguel Díaz-Canel sostuvo ayer un monitoreo constante de la situación hidrometeorológica en esos territorios, y desplegó comisiones de trabajo para apoyar las labores de preservación de la vida y los recursos de la economía.
El equipo presidencial en Granma –una de las provincias más afectadas- está encabezado por el vice primer ministro Jorge Luis Tapia, el miembro del Secretariado del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, Jorge Luis Broche, el jefe del Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil, general de división Ramón Pardo, y los titulares de los ministerios de agricultura, industria alimentaria, comercio exterior y la construcción, entre otros directivos.
Unos 300 milímetros de precipitaciones cayeron en suelo granmense hasta la jornada de ayer, lo que generaba acumulados de más del 95 por ciento en sus embalses, cinco de los cuales aliviaban en esos momentos.
En los municipios de Jiguaní, Bartolomé Masó, Yara, Media Luna, Guisa y Buey Arriba se reportan daños en la agricultura, las viviendas, los viales, la electricidad y las comunicaciones.
Las autoridades adoptan medidas para asistir en el menor tiempo posible a las personas aisladas y requeridas de alimentos y atención sanitaria, como indicó el Jefe de Estado.
En tanto, desde la capital cubana, la empresa de Atención al Viajero y la Unión de Ferrocarriles de Cuba anularon las reservaciones de sus clientes para desplazarse entre La Habana y los municipios granmenses de Bayamo y Manzanillo; y viceversa.
Los afectados se atenderán con prioridad para la reprogramación o cancelación de los boletos, cuando la situación climatológica nacional permita reanudar el servicio.
