Las Tunas.- Con la certeza de que sin la educación no es posible construir un futuro mejor, el colectivo docente y de estudiantes de la escuela pedagógica Rita Longa, de Las Tunas, despidió el curso escolar 2021-2022, el primero tras el retorno a la presencialidad, y en el que la institución recibió a más de mil 300 alumnos.
En el actual período lectivo, los futuros maestros se instruyeron en 14 especialidades, seis en la Educación Infantil y ocho en la formación de profesores de Secundaria Básica, destacó Gerardo Cruz Leyva, director de ese centro académico.
Dijo también que, en esta etapa, la institución cumplió los planes y programas concebidos para una preparación integral, así como los objetivos del currículo general y del plantel, al tiempo que alcanzó mejores resultados en los ejercicios de culminación de estudios.
Dailenys Barrera Cabreras resultó una de las graduadas integrales, quien, además, recientemente fue reconocida por sus resultados en el Séptimo Encuentro Nacional de Escuelas Pedagógicas, acontecido en Camagüey; de esa experiencia comentó a 26: "Participé y obtuve mención con una narración oral de una campesina, y fui seleccionada junto a otros nueve estudiantes como delegada directa al encuentro internacional Pedagogía 2023.
"Me siento feliz y satisfecha de graduarme tras cuatro años de estudio y esfuerzo. Es un orgullo para mí y mi familia. Trabajaré donde resido, en Puerto Padre, en la especialidad de musical danzario, específicamente en la escuela José Maceo Grajales; allí estaré en septiembre y, al unísono, comenzaré la Licenciatura, los sábados, en la ciudad de Las Tunas".
En el acto de fin curso reconocieron a los estudiantes más destacados en el período que concluyó, en el cual más de 300 jóvenes se despidieron de la Enseñanza Técnica y Profesional, antesala de su incorporación a los colectivos pedagógicos en septiembre del actual calendario.
Para la próxima etapa lectiva, los más de 200 trabajadores de ese colegio tendrán entre sus prioridades la consolidación de la formación vocacional, una cobertura estudiantil no solo numerosa sino de calidad, y el fortalecimiento de los movimientos de monitores y sociedades científicas.
