Las Tunas.- Para Dianelis Tejeda, la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) se agolpa ahora, ante sus 29 años de edad, con el mismo caudal con que le arremetió a la Ingeniería en Hidrografía y Geodesia, allá en los momentos más cruciales de su vida. Me cuenta que ha entrado a la organización por la puerta ancha, pues perfila desde ya en las filas de las Brígidas tuneras.
Con una vehemencia que no conoce de soslayo asegura que vino a adentrarse en el trabajo de la organización femenina con demasiado retraso. De chica estudió en la Escuela Nacional de Gimnasia, en la capital del país, luego casi por azar se volvió una "Camilito". Después matriculó en la Academia Naval y fue en el 2017, de vuelta a su hogar, que pudo integrarse a la masa aglutinadora que ahora también la desvela y le suma empeños.
"Desde que me gradué no me ha sobrado el tiempo -puntualiza la muchacha. Primero me concentré en hacer una Maestría en Geomática, pero a la par de recolectar datos para las publicaciones náuticas, fui insertándome en el accionar de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR) y, por supuesto, me volví federada de verdad.
"Vivimos una época de muchos desafíos económicos y sociales, en los que la juventud se parece más a su tiempo que a sus madres o abuelas, por tanto, sumarla a la FMC es un reto y hay que llegarle con el ejemplo, con el acompañamiento oportuno y no con discursos.
"Desde mi comunidad, desde mi bloque, insisto en la necesidad que tenemos hoy de un mejor acompañamiento, de proteger no solo a las mujeres, sino de hacer énfasis en las niñas, en las jóvenes y en las ancianas que conviven en situación de vulnerabilidad, que son víctimas de maltrato y abandono. Hacia ahí hay que voltear la mirada.
"Cuando me propusieron la candidatura para integrar el Secretariado Provincial de la FMC sentí que muchas otras mujeres tenían más méritos. Sé que debo demostrar mi valía, pero puedo asegurar que me anima el compromiso y esa fuerza mueve montañas".
"NO NOS PODEMOS DAR POR VENCIDAS"
En la misma sala, una hilera antes de Dianelis, Ena Margarita Ponce de León se sabe merecedora de encabezar a las Brígidas tuneras, siendo una de las dos fundadoras que honran esta cofradía que se encarga de mezclar sabiamente los nuevos bríos con la experiencia.
"Las Brígidas son la avanzada dentro de la FMC, como una punta de lanza para cuidar la historia de nuestras mejores exponentes y no dejar que se pierdan las proezas que se han gestado en suelo tunero y de las que hemos sido protagonistas", apunta la veterana.
Ena está a punto de cumplir 82 años y confiesa que sigue activa como secretaria del Bloque 36, donde reside en la calle A del reparto Aurora, en esta ciudad. Su andar es ahora mucho más lento y necesita a veces un brazo fuerte que le ayude a incorporarse, mas dentro de sus prioridades sigue estando la organización.
Me incorporé a sus filas en el año 1960. Desde el mismo triunfo revolucionario les hicimos frente a las tareas sociales, participamos en todo lo que hiciera falta, a un grupo nos tocó ir a los campos para hablar con las mujeres y explicarles la importancia de unirnos en un frente único. Con esa meta llegué a las zonas de Vázquez y de Manatí.
"Los comienzos no fueron sencillos. Había mucho machismo y los maridos no les permitían a sus esposas ser federadas, ellas mismas tenían miedo y no querían buscarse problemas. Lograr su filiación fue una obra gigante de la que estoy muy orgullosa por la parte que me toca.
"Empecé a trabajar gracias a la organización femenina, como administradora en un bazar. Después pasé a laborar en la Casa Azul y luego en la sede del Partido Provincial, en la cual me jubilé.
"Las federadas hemos cambiado realidades, hemos contribuido al empoderamiento femenino, pero hoy tenemos cosas por hacer aún. Falta mayor imbricación de las jóvenes a este frente, falta revitalizar nuestras filas, rescatar los mejores valores que nos han acompañado durante estos 63 años.
"A la juventud no podemos imponerle nada, hay que tratar de guiarlas con certeza, aunque a veces no es muy fácil, pero conversamos con las muchachas y adolescentes para que se preparen. Las sumamos a las metas de hoy, las hacemos partícipes de nuestros logros y eso hay que hacerlo desde el bloque, desde la comunidad.
"Mis hijos me preguntan hasta cuándo voy a ocupar el cargo de secretaria de bloque y no les tengo ni que responder. La FMC me da fuerzas, me suma propósitos, me acompaña de gente joven y me nutre de un espíritu renovador, porque eso somos las federadas, renovación".
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Al calor de un nuevo aniversario de la FMC, las Brígidas tuneras se reunieron, como suerte de pretexto para abrazar a las nuevas integrantes, honrar a las veteranas y replantearse cómo seguir guiando a las mujeres en el empoderamiento de sus derechos.
Fue una cita de remembranzas que tuvo como invitadas de honor a Teresa Amarelle Boué, secretaria general de la FMC en Cuba, otras integrantes del Secretariado Nacional y algunas dirigentes de provincias amigas.
