"Amancio", Las Tunas.- Con el aderezo del olor a mar, Caridad asegura que la cercanía del Primero de Mayo, Día Internacional de los Trabajadores, ha avivado los bríos de sus compañeros de labor, aun en medio de la actual situación epidemiológica. Y es que la unidad empresarial de base (UEB) Guayabal, perteneciente a la Empresa Pesquera de Las Tunas, se prepara para celebrar la efeméride desde el compromiso de seguir colocando alimentos en las redes del comercio.
Caridad Idania Portillo, secretaria del buró sindical, asegura a 26 que la cita del proletariado no pasará desapercibida por aquellos lares, pues la unidad ha sabido llevar los retos productivos de la mano del movimiento sindical y esta imbricación ha dotado al colectivo de más compromiso y sentido de pertenencia.
En Guayabal, el Primero de Mayo tiene un significado más allá de toda consigna, es el recordatorio y el orgullo de la importancia de la faena que desempeñan en apoyo a la alimentación del territorio.
“Me gusta mucho mi trabajo -confiesa Caridad-. Llevo 30 años de labor en la planta, como procesadora ostrícola, y aunque no es un trabajo fácil, yo lo hago con toda satisfacción. Proceso pescado, ostión y, la verdad, los olores son complicados, pero una le coge la vuelta y sabe que está en el frente de la producción de alimentos y eso es una prioridad en los tiempos actuales.
“El trabajo sindical me ha dotado de la capacidad de entender a los trabajadores. En este colectivo, en el que casi todas somos mujeres, conversamos los problemas y buscamos soluciones. Aquí somos como familia.
“Claro, la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) también enseña que no hay metas imposibles, sino hombres y mujeres incapaces y desde este escenario hay que comprometerse con los planes productivos y trabajar hasta el cansancio para elevar la eficiencia”.
Caridad, en la industria procesadora, tiene su impronta en el trabajo sindical. Con casi tres décadas dedicada a estos menesteres, comparte las claves de éxito para seguir fiel a las demandas colectivas: “Hay que escuchar a cada trabajador, conocer sus problemas y fortalezas, acompañarlo en sus rutinas y hacerle sentir que el sindicato también es como una familia”.
