Las Tunas.- El efecto económico de los trabajos realizados por los miembros de la Asociación Nacional de Innovadores y Racionalizadores (ANIR) en esta oriental provincia sobrepasaron los 40 millones de pesos en el 2023.
Según se conoció en la asamblea de balance de la organización, los proyectos materializados tienen impacto en todos los sectores de la economía, fundamentalmente en el productivo y de servicio, y en las actividades de la docencia, la investigación y la defensa.
Lidier Águila Machado, presidente del Buró Nacional de la ANIR, confirmó que ese calendario fue próspero para el movimiento en cuanto a la cantidad de soluciones que se pusieron a prueba en las entidades, se evaluaron y se remuneraron a sus autores.
Sin embargo, en la provincia "36 entidades no realizaron la tramitación de innovaciones y racionalizaciones -establecidas en la Ley 38- con su respectiva remuneración a los autores y el aporte del cuatro por ciento correspondiente a la Asociación (…)", destaca el informe presentado.
Yaneisi Ávila Escalona, presidenta del Buró Provincial de la ANIR, afirmó que tienen mayor incidencia en el incumplimiento de ese cuerpo jurídico empresas de las ramas agropecuaria, azucarera, alimentaria, pesca, salud e industrias.
Aunque abordaron este asunto, las intervenciones marcaron otros derroteros porque "aunque hay entidades que no favorecen el proceso de documentación y tramitación de las innovaciones, en medio de esa situación, los innovadores no han dejado de darles soluciones a los problemas", enfatizó Águila Machado, y reconoció esa actitud como el mérito, la grandeza de los cerca de 170 mil trabajadores, hombres y mujeres incorporados a este movimiento en Cuba.
Entre los temas abordados destacó la socialización de las mejores prácticas que hoy implementan los asociados, incluso en muchas de esas entidades indiferentes a los postulados de la Ley que rige el desempeño en este quehacer, devenido en bastión contra el bloqueo norteamericano y los obstáculos que frenan el desarrollo económico y social de la nación.
Por ejemplo, Eliécer Castro Sosa, presidente del Comité de Innovadores y Racionalizadores (CIR) del central Antonio Guiteras y Premio al Mayor Impacto Económico 2023, que otorga la ANIR, cambió el sistema de lubricación de las centrífugas del ingenio que permiten la utilización de grasa diferente a la original, que escasean en Cuba y son muy caras en el mercado internacional. "Hace tres años implementamos ese trabajo y las máquinas funcionan con la misma eficiencia", sostuvo.
Son constantes las contribuciones de este ejército a la sostenibilidad de procesos de la producción de bienes y servicios, y en la diversificación del objeto social de empresas estatales socialistas y de los nuevos actores económicos, que de conjunto estrechan lazos para echar adelante los programas de desarrollo.
La integración ocupó espacio en los debates, y el presidente del Buró Nacional de la ANIR la definió como la necesidad de generalizar las mejores experiencias de manera intersectorial, porque pueden extender su utilidad "a otras ramas del acontecer productivo y de prestación de servicios, teniendo en cuenta las prioridades que transversalizan hoy el desarrollo económico y social del país".
Águila Machado destacó como escenarios a los que deben llegar esas experiencias la economía circular, la producción de alimentos, las energías renovables, el ahorro de portadores energéticos, la vivienda, la salud y de otras que pueden resolver limitaciones y avanzar implementando soluciones ya validadas.
Los presentes insistieron en el imperativo de presupuestar los proyectos innovadores, como respaldo a su materialización, y tener en cuenta esa necesidad en el inminente proceso de planificación económica que comienza en abril.
Mailín Mir Corrales, miembro del Secretariado Provincial de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), enfatizó en el necesario acompañamiento de los sindicatos, "porque le toca" a los innovadores y racionalizadores en sus ideas, en el reconocimiento y la estimulación por sus resultados.
