Las Tunas.- A partir de una idea de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), con el apoyo de otros organismos, comenzó en la provincia una serie de diálogos con mujeres en centros laborales y las comunidades dirigidos a pronunciarse por la no violencia.
Iniciaron con encuentros piloto en todos los municipios desde el 15 de mayo, fecha en la que se celebra el Día Internacional de la Familia. Al respecto, Marly Fernández González, miembro del Secretariado Provincial de la FMC que atiende las tareas ideológicas, explicó que “se trata de un proceso político que busca prevenir la violencia en todas sus manifestaciones, con énfasis en el ámbito familiar, y no solo de género.
“Lo organizamos para dar cumplimiento a la estrategia de prevención, que es de carácter vinculante y en la que intervienen instancias como el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, el sector de Salud, la PNR y psicólogos de las casas de orientación a la mujer y la familia, quienes colaboran con la labor de consejería al respecto”.
Las acciones van dirigidas principalmente a las comunidades; en el caso de la provincia se organizaron 82 diálogos en barrios y 36 en instituciones, donde la esencia es, a decir de Fernández González: “Sensibilizar a las personas a que participen para que conozcan cómo se manifiesta la violencia, cómo podemos prevenirla. A qué espacios nos podemos trasladar para darles tratamiento a los casos identificados, poniendo mayor énfasis en las situaciones en las que están involucrados menores de edad”.
PASO A PASO
Entre las entidades rectoras que forman parte de este esfuerzo está la Fiscalía, que posee un protocolo que explica cuáles son los pasos por seguir, ante una situación de este tipo. El primero es la orientación legal de todos los derechos que le asisten.
Idelmis Mesa Ojeda, quien se desempeña como fiscal en nuestro territorio y que, además, tiene vínculo directo con este tipo de casos, esclarece la importancia de hacer la oportuna denuncia y mantenerla al cabo del tiempo, porque existen casos en los que las mujeres pierden el temor por el agresor y es cuando llegan los feminicidios.
Es papel primordial de la Fiscalía, como ente velador del control y la legalidad, proteger los intereses de las víctimas, en este caso de las mujeres y los niños; por ese motivo se deben buscar los mecanismos de llegar a ellos y prestarles la debida atención.
“A una mujer víctima de violencia primero se le pregunta si ha ido a la PNR a formular la correspondiente denuncia -continúa Mesa Ojeda- y en ocasiones no son recibidas. Desde nuestras funciones instamos a la radicación de la denuncia y orientamos a las víctimas, quienes amparadas por el Código Penal y la Ley de Procesos Penales pueden conocer cuáles son sus derechos de contratación de un abogado en las oficinas del Bufete Colectivo”.
Todos los mecanismos de ayuda están creados, pero aún es necesario conocer... ¿de dónde parte la violencia?
“La violencia no se hereda, es una conducta aprendida, y va más allá de la posición social de cada individuo”, hace énfasis el psicólogo Raidel Bejerano Balmaseda, jefe de Departamento del Centro Comunitario de Salud Pública Municipal.
Es en estas salidas a la calle en las que se pueden encontrar, en el cara a cara con el público, las diferentes manifestaciones de violencia, entre ellas la psicológica, que transversaliza todos los tipos, "esa es la que queda para toda la vida y se convierte en acumulativa.
“La mayoría de denuncias en nuestra provincia tienen como punto de inicio un menor que está siendo víctima de violencia, y es porque la madre siente en determinado punto que 'esto se está saliendo de control'”, dice el psicólogo.
Identificar cuáles son las mujeres que se encuentran en este tipo de situaciones, y brindarles el apoyo oportuno es una de las ayudas por potenciar, siempre tratando de ponerse en sus zapatos. Así se encuentran las mejores soluciones.
