Las Tunas.- La aplicación de una segunda etapa de estándares de calidad en la provincia, para atender específicamente las necesidades en cuanto a la asistencia médica a las adolescentes embarazadas, fue el objetivo del taller de capacitación que durante dos días se impartió en el Centro Provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología.
Este proceso, que se realiza en municipios con altos índices de embarazos en la adolescencia, enfatiza en la salud sexual y reproductiva con el fin de disminuir el indicador, además de aumentar la calidad de las prestaciones.
Las normas se adecuaron a Latinoamérica y después a Cuba; se modificaron culturalmente y a partir del año 2018 comenzó la puesta en marcha, primero con el pilotaje masivo y ahora con esta segunda aplicación.
La doctora Milagros Santacruz Domínguez, funcionaria del Departamento Materno Infantil del Ministerio de Salud Pública, explicó que en "un primer momento se evaluó la atención a este grupo poblacional, con apego a las normas mundiales. Actualmente también se miden los servicios brindados desde la Atención Primaria de Salud y, principalmente, en los consultorios del Médico y la Enfermera de la Familia, cuyos profesionales deben poseer los conocimientos más actualizados en este asunto.
"Además de la capacitación, se analiza el impacto que ha tenido en cada territorio en un período prolongado, pues los resultados se perciben a medida que avanza la iniciativa".
A los adolescentes, insistió la galena, hay que asistirlos en un horario diferenciado porque es un sector que no se siente enfermo, y no acude a consulta; por eso es importante el apoyo de la comunidad.
"Una de las experiencias positivas en la provincia está en la realización de la encuesta al adolescente, teniendo en cuenta sus necesidades y siempre escuchando sus demandas. Elementos que anteriormente no se consideraban, pero que nos permiten elaborar un paquete de servicios y una consulta específica para ellos", concluyó.
